Un decilitro y medio de leche
Un decilitro de agua
50 gr. De mantequilla
3gr. Sal
5 gr. Azucar
Una cucharada de café de agua de azahar
Media copa de ron
150 gr. Harina de hojaldre
4 huevos
corteza de limon rayada
Se colocan todos los ingredientes, menos la harina y los huevos, en una cacerola; a fuego vivo se calientan y cuando comienza la ebullición se agrega la harina; tamizada de antemano, y el conjunto se remueve vigorosamente con una espátula hasta conseguir una mezcla homogénea. Cuando comienza a desprenderse de la cacerola se retira del fuego y se deja reposar un minuto.
Una vez refrescada la masa se incorpora los huevos, uno a uno, sin echar ninguno hasta que el anterior se haya disuelto en la masa. La masa se coloca en una manga pastelera. Por otro lado , en una caldera al fuego se coloca un cuarto de litro de aceite y otro de “sagi” (manteca de cerdo); cuando la grasa esté muy caliente, con la manga se van soltando trozos de un centímetro, que se logran cortándolos con un cuchillo.
De esa forma se consiguen los buñuelos (pueden salir unos sesenta ) que , cuando están dorados, se sacan de la caldera y se rellenan de crema pastelera o de cualquier mermelada, además de salpicarlos de azúcar.