La objetividad en Canal 9

No sé si a ustedes les habrá ocurrido alguna vez, pero es poner los informativos de Canal 9 y pensar: “¿No se puede hacer con algo más de rigor e imparcialidad?”. Ya lo sé. Hacer un producto informativo en un medio público es más difícil, debes soportar la presión de los políticos de turno -al margen de la ideología de quien está en el poder-, debes ser más esmerado al tratar ciertos temas, debes tratar de tener contento a todo el mundo. En definitiva, debes hacer un trabajo más completo que en un medio privado. Y esto siempre trae sus problemas.

En cambio, en Canal 9 no tienen en cuenta ninguna de estas premisas. Son impunes a toda práctica periodística. No les hace falta. Tienen una audiencia a la que tampoco parece que le importe. Tienen miles de telespectadores cada día. Hacen y deshacen como quieren y nadie les dice nada. Vivimos en una sociedad muy poco crítica. Nos lo tragamos todo sin miramientos. Y si no nos gusta podemos pulsar un simple botón y cambiamos de cadena.

Lo que pasa es que la televisión valenciana nos cuesta miles de euros cada año, sus trabajadores y funcionarios llenarían casi un campo de fútbol de tercera división y las productoras se llevan un buen bocado del pastel. Por lo tanto, debemos ser críticos con su gestión y muy vigilantes con su comportamiento.

Me acuerdo  que, en la noche electoral de las elecciones europeas, había un debate para analizar los resultado y sacar algunas conclusiones. El debate era, mejor dicho, un monólogo a los que nos tiene acostumbrados la televisión valenciana. Cuatro periodistas y todos ellos de tendencia y óptica de centro-derecha. Ninguno de ellos moderado ni, desde luego, de izquierdas o más progresista. Por lo tanto, la lectura es siempre la misma: alabanzas al PP y palos al resto de partidos.

Si hacemos un poco ‘zapping’ podemos comprobar que el mismo formato televisivo tiene tratamientos diferentes al resto de cadenas estatales. En televisión española el programa ’59 segundos’ es un ejemplo de pluralidad. Periodistas de todas las tendencias: ABC, El Mundo, El País, Público,… y analistas de toda condición. El gobierno actual es tan sectario que lo primero que hizo Zapatero en 2004, cuando ganó, fue adjudicar un programa en ‘prime time’ a la productora de Pedro J. Ramírez, con los correspondientes miles euros de coste.

Durante los cinco últimos años los periodistas de tendencia centro derecha han aparecido más a la televisión española que en los ocho años de Aznar. ¿Casualidad o diferencia por hacer las cosas? Incluso, el famoso Jiménez Losantos tuvo una entrevista en horario estelar. También casualidad de la vida.

Les recomiendo que vean alguna vez el programa ‘Àgora’, en el Canal 33, los lunes por la noche. Un programa de debate hecho desde el rigor, la pluralidad y la diversidad de opiniones. Con gente muy cualificada y preparada. Incluso, son también tan sectarios que invitan amigos y conocidos del famoso Losantos. Igualito que en Canal 9, en donde no saben el que es esto de la pluralidad y la diversidad. Si sintonizan alguna vez el programa de monólogos ‘Parlem Clar’ sólo tendrán la oportunidad, evidentemente, de conocer la opinión de un sector de los periodistas, los de centro derecha, todos ellos venidos desde Madrid –aquí en Valencia no los hay de suficiente categoría-, que ganan miles de euros por una ratito de trabajo y que desconocen totalmente la realidad de la sociedad valenciana. Como máximo, conocen el hotel en el que se hospedan o el restaurante en el que se come mejor. Esto sí es pluralidad a coste de oro. Y no pasa nada. Esto lo pago yo y todos ustedes.

Miquel Ruiz, periodista de la Pobla de Vallbona.