Las malas lenguas dicen que en el palco del estadio Santiago Bernabéu se hacen los mejores negocios y los contactos más provechosos de todo el Estado. Es un comentario muy extendido por todas partes y algo tendrá de cierto. Seguro. Del mismo modo, siempre se dice que Joan Laporta, presidente del Barça, tiene en su interior un talante político. Dicen que usa el club de fútbol para adentrarse poco a poco en el mundo de la política activa y profesional. Vaya, que usa el Barça como si fuese un aperitivo.
El fútbol y la política cada vez están más enlazados, porque los clubes necesitan cada año más dinero para afrontar sus gastos millonarios y, por esto mismo, los Ayuntamientos, en la mayoría de los casos, deben hacer políticas urbanísticas muy concretas para favorecerlos; es decir, aquello que a ustedes y a mí no nos harían de ninguna de las maneras pero a una entidad privada -a pesar de tener miles de seguidores- sí.
Aquí, en Valencia, vivimos en un mundo de color de rosa. Todo el mundo es bueno, la gente no sufre, disfrutamos de la Formula 1 y de las regatas de la Copa América –aunque, desde ahora y por desgracia, no podremos-, tenemos trabajo gracias a Camps y paro por culpa de Zapatero y disfrutamos de un gran presidente del Valencia CF, Manuel Llorente, que dice textualmente: “Nos alegramos de que todo haya ido bien. El Valencia CF siempre estará al lado del jefe del Consell”, en referencia a la absolución judicial sobre los trajes que Camps no ha demostrado haber pagado.
Como vivimos en este mundo que nos hacen creer, con la ayuda de Canal 9, nadie ha dicho nada sobre las lamentables palabras de Llorente. Cuando Laporta dice que no le gusta la nueva financiación catalana, rápidamente recibe un alud de críticas en las que se le dice que no hable de política, porque representa un club de fútbol con muchas sensibilidades y no debe molestar nadie.
Aquí, en cambio, en Valencia, las palabras de Llorente no han provocado ningún alud. Lo encontramos normal y lógico. Nos adentramos en un túnel donde prevalece la opinión única, con una homogeneidad de los mensajes y una tendencia de culto al poderoso. Todo el mundo lo alaba para evitar las consecuencias. El Valencia CF se identifica con una sola ideología y un solo partido político y nadie hace nada por evitarlo.
¿Se imaginan ustedes lo que habría pasado si Llorente hubiera lamentado una sentencia positiva para Camps? ¿Qué habría dicho Canal 9? ¿Cómo habría influido esto sobre las perspectivas accionariales del Valencia CF y sobre la financiación del nuevo estadio de las Cortes Valencianas? ¿Cómo habría recibido esas palabras Rita Barberá? No hace falta ser futurólogo para averiguarlo. Seguramente ustedes tienen tanta imaginación como yo.
El Valencia CF ya nos tiene acostumbrado a esto y todavía a más cosas aún: hace unos años los jugadores lucieron a su camiseta el lema ‘Agua para todos’ sin ningún problema. Aquí no se escuchan las voces de nadie que diga que en el Valencia CF hay tendencias y sensibilidades de todos los tipos y que, por eso, hace falta desterrar cualquier tentación de politizar el club. No hace falta. Es imposible politizarlo más. Si hay algún intento de democratizarlo un poco, enseguida se hace un cambio accionarial, se situan a personajes que calan entre el público y problema resuelto.
No recuerdo si alguna vez el Valencia CF ha tenido algún presidente de izquierdas. Mi memoria es muy floja. Desde siempre prevalece el culto al poderoso y se silencia al minoritario. Hagan un repaso a los últimos 50 años de historia y lo comprobarán. Quizás es el reflejo de la sociedad valenciana, tan dinámica y abierta a todo, que tenemos. O, quizás, son cosas de mi imaginación. Debe ser eso.
PD: Por cierto, hace unos años alguien decía que Oleguer Presas jugaba en el Barça por ser nacionalista e independentista, es decir, afín a las ideas de Joan Laporta. Y yo digo: ¿Por qué continúa Guti en el Madrid? ¿Por su ‘gran calidad’, que le impide ser titular temporada tras temporada (a pesar de los cambios de entrenador) o por ser un buen nacionalista español?
Miquel Ruiz, periodista de la Pobla de Vallbona
premsapvallbona@hotmail.com
YO CREO QUE ES POR SER UN NACIONALISTA ESPAÑOL, JA JA JA