Comienza el desarrollo del sector industrial I-12 en Loriguilla

Juan Antonio Cervera Rodrigo, vecino de Loriguilla

Desde el comienzo del desarrollo urbanístico del término municipal, al comienzo de este siglo, se han realizado actuaciones urbanísticas muy negativas para todos y todas aquellas personas que nacimos y residimos en Loriguilla.

En este proceso demoledor de acabar con todo aquello que tanto nuestros antecesores  habían luchado para su conservación, como si fuese un tesoro, se ha utilizado desde la política como arma para conseguir votos y prebendas. Sólo es necesario recordar cómo era nuestro término al principio del siglo y como es en la actualidad.

Se han utilizado todas las siglas políticas para beneficio de unos pocos, en contra del beneficio de la mayoría. Esa mayoría representada por los propietarios de los terrenos, nunca tuvo ni voz ni voto, ni se les preguntó, lo que deseaban para su pueblo, lo que deseaban para sus hijos, un pueblo lleno de camiones y transporte pesado o un pueblo en donde prime la convivencia, el buen nivel cultural, y sobresaliente en la calidad de vida?

Se desarrollaron los PAI (Plan de Actuación Integrada) para el beneficio de algunos políticos y agentes urbanizadores, utilizando informaciones falsas, que contaminaban aquellas informaciones verídicas que debían haber recibido la ciudadanía, sin planes integrados, nunca pensando en las necesidades reales de la población, siempre como un negocio rápido y sin el corazón  y la mente fría, que se necesita cuando lo que está en juego  es el futuro de un pueblo.

SITUACIÓN ACTUAL

Después de décadas de gobiernos que simplemente pensaban en sus negocios privados y en arreglar cuentas con sus amigos, llegó una esperanza de poder realizar las cosas de manera diferente. Desde el 2015, la corporación que salió de esos comicios, ha evitado el problema urbanístico, como adormecidos, pero con el palpito que tarde o temprano habría que comenzar a estudiar otras maneras de solucionar el estancamiento y el futuro urbanístico de mi pueblo.

Nada más lejos de la realidad. De la nueva corporación del 2019, salen unos resultados similares al anterior. Se presagiaba que tarde o temprano tendrían que hacer frente a la realidad, e intentaron hacerlo en el último pleno de la legislatura pasada, retirando el punto del orden del día para evitar posibles daños en los resultados electorales del 26 de Mayo.

En estos momentos y aunque parezca mentira, la nueva corporación mantiene los criterios de anteriores gobiernos que tanto daño hicieron a mi pueblo.

Las leyes están hechas para cumplirlas, creo que todos estamos de acuerdo, pero en lo que hay discrepancias es en la forma de aplicarlas y de implementarlas.

Todavía estamos a tiempo de escuchar a los vecinos, a los propietarios de los solares, a todos aquellos y aquellas personas que viven y desean un desarrollo urbanístico adecuado, sin sobresaltos, para basar la convivencia pensando en las generaciones que llegarán y que nos juzgaran por lo recibido.

No deseo un pueblo rodeado de zonas industriales sin criterios establecidos y sin sentido común, pensando en que debemos vivir con una calidad de vida sana, sin ruidos, sin transporte pesado rodeando nuestra población.

Si el futuro que deseamos para nuestros ciudadanos es planes urbanísticos sin conciencia colectiva, y su única aportación y legado de las personas elegidas para llevar las riendas de mi pueblo es manifestar que  “lo aprobaron los otros y ya no se puede hacer nada”, creo que nuestro futuro ya está escrito.

Deseo muy profundamente que estas líneas sirvan para que algunas personas recapaciten, se les remueva la conciencia y manejen otras posibilidades, aún no es tarde de reconducir la situación.