Ojalá mi paso a un lado sea útil

Mª José Ruiz, exconcejala del PP en el Ayuntamiento de Riba-roja

He tomado la decisión hace un tiempo, tras las elecciones municipales pasadas. Tras unos resultados malos, una se replantea la situación y reflexiona, tanto a nivel personal como de partido en Riba-roja. Me cuestioné coger el acta de concejal, pero ahí todavía escuche a Santi, el número dos, personas del partido a nivel provincial y regional y decidí tomar posesión. Venía el verano y así podría tomar distancia, serenarme y decidir yo sola, sin pedir opinión a nadie, porque entiendo que una decisión así debía tomarla desde el convencimiento absoluto, tanto si me quedaba como si renunciaba. No quería arrepentimientos y no me arrepiento de nada. Decisión firme, valiente y serena.

Venía un mes de julio con muchos plenos, con la decisión tomada pensé que debía estar con el grupo. Ya en agosto me fui de vacaciones y conseguí esa tranquilidad, distancia y serenidad que necesitaba para hacerlo. Al volver con un pleno los primeros días de septiembre, pensé lo mismo que en julio y estuve con el grupo municipal. Y ahí decidí que cuando pasaran las fiestas de Cristo, lo haría de inmediato. Y así lo he hecho, el 18 de septiembre renuncié a mi acta de concejal. Decisión personal y no a instancias de nadie.

¿Por qué? Es la pregunta que muchos me hacen, ¿son motivos personales, de salud, políticos? Desmentir que son problemas de salud. Gracias a Dios no tengo un problema grave de salud que me impida ejercer como concejal. ¿Políticos y personales? Quizás a veces puedan ir unidos y en mi caso hay razones que van.
En cuanto a políticos, asumo mi responsabilidad de unos malos resultados, mi parte de responsabilidad la asumo, como no puede ser de otra manera. No soy persona que no haga autocrítica, siempre la hago. Mi grado de autoexigencia y responsabilidad no me permite tirar balones fuera de cuestiones mías, más bien diría yo que recojo balones de otros y los asumo como portavoz de un partido político. Y no me arrepiento.

Otras razones políticas que pueden afectar a otras personas y a una situación determinada en mi partido también existen, pero sólo las personas que lo deben saber lo saben. Porque jamás “pondré en la picota” a nadie ni a nada. Yo todo lo que he hecho tanto a nivel municipal como en mi partido lo he hecho siempre “a favor de obra”, jamás en contra de nadie. La imagen, situación de cada cosa o de cada uno, en este caso la mía, es consecuencia de mis actos, no de los actos de otros. Es cierto que si alguien siembra en contra de una, influye, pero bueno, no he podido yo al final demostrar que no soy la que “esos alguien” dicen de mí. Por lo tanto la responsabilidad es mía.

Con esto solo quiero callar algunas bocas que desde el desconocimiento o desde luego no por haberme escuchado a mí, pretenden sacar versiones o conclusiones inciertas. Que opine la gente es normal, y soy consciente que pasaría, pero ya que tengo la oportunidad de desmentir, lo hago. Y personalmente, todas las razones anteriores, me llevan a una situación personal donde no me gusta estar, y como persona y ahí sí que soy rotunda y concisa, no podía permitir que nadie ni nada me lesionara. Y es la última razón por la que tomo una decisión como esta.

Es una decisión de futuro, eso es lo importante, y con lo que pretendo que la gente se quede, que sea un punto de inflexión en el partido popular de Ribar-roja, con cuatro años por delante para que haya tiempo de rearmarse y tomar impulso. Porque como reconocía en redes sociales, tengo mucho que agradecer a mi partido, me ha dado la oportunidad de hacer muchísimo por mi pueblo y me ha permitido desarrollar aquello por lo que siento mucha inquietud, que es la política. Me gusta y no me importa reconocerlo.

Agradezco a muchas personas “anónimas” que siempre han trabajado por un proyecto y han estado ahí sin otro interés que nuestro proyecto fuera el mejor, sin ellas ningún cargo público hubiéramos estado ahí. A muchas personas que a lo largo de mi trayectoria han creído en mí y respeto a los que no lo han hecho, tanto en mi etapa de gobierno como de oposición. Creer que gustas a todos es un error de base y cuando se trata de personas las que conforman un partido, son opiniones varias, las cuales siempre he respetado. Creer que es un partido el que te debe a ti y no tú a un partido es un error de base y debemos tomar consciencia de ello. Y creerse imprescindible en algo es un error de base, hay momentos que tienes que decidir hacerte a un lado y dejar que todo siga y Amunt! Que es mi lema siempre. Sin estos errores de base, yo creo que la política estaría mejor valorada y no habría tanta desafección.

Una mención especial a una persona que ha renunciado también a su acta de concejal Raquel Argandoña y que es solo ella la que debe exponer sus razones y no yo, pero su espíritu de servicio y su entrega a este partido no se puede medir. Y personalmente tengo tantísimo que agradecerle. Sé que ella está a disposición de quien la necesite y de este partido también.

Por último decir que quedo a disposición de mi partido si me necesita. Soy afiliada y miembro de la ejecutiva local, de lo cual no me he apartado. Y como no, el grupo municipal: Santi, Pedro, Paula y Rosa, contando ya las dos personas que van a entrar. Si la situación del grupo en los últimos cuatro años fue delicada y difícil (sufrimos mucho ataque por parte del actual alcalde, incluso personal) en estos momentos lo puede ser más. Y mis últimas palabras son para ellos, porque son personas valientes, ilusionadas y con mucha capacidad para llevar esto adelante. Sus alas tienen que extenderse y volar y hay que respetarlos y dejarlos para ello. Deben creer en ellos, porque pueden hacer mucho. El Partido Popular de Riba-roja tiene representantes en el Ayuntamiento y son ellos. Son la cara y tienen mucho por decir y por hacer y seguro que lo harán y bien. Tenemos que revertir la situación en nuestro Ayuntamiento.

Ojalá mi paso a un lado sea útil, esa es mi principal razón.