Después de un tiempo sin escribiros, vuelvo a la carga con un tema muy de esta época del año. Como sabéis, esta “campaña navideña” es pasto de momentos felices, familiares, entrañables, de “buenos” momentos”, pero reconozcámoslo, también es una de las etapas más putas del año.
La Navidad ha invadido nuestras ciudades, nos rodea con sus luces, colores y adornos. Comienzan los preparativos, las compras y con ello los excesos, de regalos, de comida, de bebida y por supuesto, los excesos menos controlables, esos que salen de lo más profundo de nosotros mismos.
Hay quien opina que estas fiestas no tienen nada que ver con el placer sexual, la Navidad cristiana es la celebración del nacimiento de Jesús, pero si lo miramos desde otro punto de vista, la Navidad es dar felicidad a los demás, a los niños, a los padres y por supuesto, a nuestras parejas o a nuestros rollos.
Pero centrémonos en las fiestas pre-navideñas, preparativos y cenas de empresa. Y digo yo: ¿Quién no ha tenido su rollo navideño? ¿Quién no se ha ido de cena de empresa y ha vuelto con un “apretujón” de navidad? ¿Quién no se ha puesto tan bolinga que ha bailado la conga encima de la mesa, y se ha liado con la recepcionista?
Tenemos que reconocer que nuestras Navidades antes de los americanos eran un rollo, sólo teníamos la cena de empresa, incluso a veces, sólo comida y la misa del Gallo. Bueno, a excepción del año que a Sabrina (la de los boys, boys, boys) se le escapó una teta en Nochevieja y lo estuvimos comentando hasta Marzo del año siguiente. De América hemos importado a Santa Claus, nuestro Papá Noel, que hace que los regalos lleguen al principio y no al final de estas fiestas, las sexys mamás Noel, que cambiando su típico Jingle Bells, ahora bailan, muy bien por cierto el Jingle Bells Rock (escena memorable de la película Chicas Malas). Y una de nuestras últimas adquisiciones: el muérdago. Los entendidos dicen que es una planta semiparásita, pero ¿Cómo va a ser parásita una planta que te permite darte el filetazo cuando te quedas parado debajo? Debería ser la planta estrella y no la Flor de pascua.
Y como en tiempos de crisis, hay que agudizar el ingenio, puesto que he oído ya varias veces que el consumismo navideño es el Mal, recomendare a mis lectores que en lugar de regalar a vuestras novias el último perfume de Marc Jacobs, o a vuestros novios el I-Pod de última generación, cerrad el bolsillo y entregaos a buenas sesiones de sexo maratonianas, pero completitas, ya que no va a haber regalo material, por lo menos que lo haya oral. Sin ir más lejos, la cantante Rihanna ha pedido sexo en Navidad… ¿Y para Reyes una orgía?
Por supuesto para mis lectores que pasen de los regalos orales, siempre pueden completar su actuación estelar con un ejemplar del archifamoso Kama-Sutra. No hace falta ser un contorsionista del Circo del Sol, pero cambiar un poco de posturas no le hace daño a nadie. Y para los/las que estéis sin pareja o sin follamig@s esta Navidad, regalaos un pack de autosatisfacción de la mano de un pequeño amigo de látex, que últimamente los hay de muchas texturas, tamaños, colores, y por supuesto velocidades y vibraciones.
Me despido de vosotros, no sin desearos que tengáis una buena salida y entrada de ¿año? Y para aquel que dijo que el amor es la respuesta, mientras la esperáis, el sexo os ayudará a hacer más corta la espera.
FELIZ NAVIDAD Y SEXY AÑO NUEVO!!!!!
Lady Bitxeja
OLE OLEEEEEEEEEEEEEEEEE OLEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE……………….eres la p**ta amaaaaaaa!!!!!!!