En Riba-roja de Túria se prevé un cambio de gobierno total. Auténtico bastión popular desde 1995, gracias al liderazgo de Francisco Tarazona, la retirada de este histórico dirigente ha precedido una notable bajada en el número de votos de la formación popular. Ahora se adivina un gobierno de izquierdas, integrado por PSOE-Riba-roja Pot-Coalició Compromís, en el que también puede tener cabida Esquerra Unida.
La lista más votada, en cualquier caso, es la del PP: el proyecto liderado por María José Ruiz ha recibido 3.323 votos (28,82%), que equivalen a 7 de los 21 concejales que se deben repartir entre las distintas fuerzas políticas. En 2011, la candidatura de Francisco Tarazona recibió 5.053 votos (47,2%), con 11 ediles y mayoría absoluta en el municipio. Se han perdido 1.730 votos por el camino (un 34% del apoyo recibido entonces) y 4 concejales.
El PSOE es la segunda fuerza política, con 2.837 votos (24,61%) y 6 ediles. Los socialistas riba-rojeros pierden apoyos respecto a las elecciones de 2011, cuando se obtuvieron 3.639 papeletas (33,99%) y 7 ediles. La pérdida en votos se sitúa en 802, que equivalen a un edil. No son unos grandes resultados, pero sí acusan mucho menos que el PP el paso de la última legislatura.
La gran irrupción en la política local la protagoniza Riba-roja Pot, que entra en el escenario político con 1.507 votos (13,07%) y 3 ediles en el Ayuntamiento municipal. Esta fuerza de izquierdas se postula como una de las grandes triunfadoras de la noche electoral.
Otra fuerza emergente que obtiene una importante cuota de poder es Ciudadanos-Cs, que obtiene 2 concejales y 1.404 votos (12,18%). Un buen resultado para una fuerza inédita hasta ahora en dicha localidad.
Coalició Compromís recibe 1.352 votos (11,73%) y otros dos ediles. Esta lista duplica sus representantes municipales, si comparamos estas elecciones con las de 2011: entonces, recibieron 705 papeletas (9,15%) y un edil.
Esquerra Unida también con edil, gracias a los 876 votos (6,82%) que obtiene la candidatura de Rafael Gómez. Esta agrupación pierde un edil respecto a los comicios de 2011, cuando recibió 980 papeletas (9,15%).
Queda fuera del espectro político local UPyD, proyecto que lideraba Emilio Martí. La formación magenta ha obtenido 174 votos (1,51%), una cantidad insuficiente para obtener algún edil
En cuanto a la participación ciudadana, se ha situado en el 73,39% (frente al 72,36% de los comicios de 2011). Los votos nulos han sufrido un notable bajón: de los 253 de hace cuatro años se ha pasado a 187 el pasado domingo; la diferencia es de 66. Mayor es el descenso en el número de papeletas en blanco: 328 en 2011, 146 en 2015. Es decir, 182 menos.
María José Ruiz, candidata a la alcaldía del PP, reflexionaba así sobre el resultado electoral: “En primer lugar, es evidente que la ciudadanía ha castigado al PP, restándole una parte de los votos que solía obtener. Por otro lado, somos la lista más votada en el municipio, y ahora se abre una nueva situación en la que será necesario un pacto para alcanzar el gobierno municipal. Los votantes eligen a gente que gestione bien los recursos de los ciudadanos. Yo estoy preparada para asumir el reto, y creo poder liderar un nuevo proyecto. Habrá que hablar para alcanzar acuerdos, para trabajar por el bien de nuestros vecinos y vecinas. Yo veo factible que el PP siga gobernando”.
Robert Raga, líder del PSOE, apreciaba los resultados cosechados: “En Riba-roja de Túria se ha pasado de 4 a 7 listas electorales, lo que ha fragmentado el voto. Sin embargo, el PSOE ha encajado bien esa nueva realidad. Queremos agradecer a los casi 2.900 vecinos que han confiado en la opción socialista. Estamos muy contentos con el resultado, porque hay que darle la bienvenida a un cambio que ha demostrado ser imparable. Nos importan los vecinos y vecinas, deberán confrontarse programas electorales y buscar entendimientos. Debe conformarse un gobierno estable, de progreso, que se ajuste a la voluntad de cambio expresada claramente por la ciudadanía”.
Rubén Ferrer, cabeza de lista de Riba-roja Pot, “queremos agradecer el apoyo de las más de 1.500 personas que han confiado en nosotros. El trabajo de estos meses, en asambleas ciudadanas, ha obtenido sus frutos. Al no tener encuestas, no sabíamos cuántos ediles íbamos a conseguir, pero está claro que el resultado es bueno y se ajusta a las estimaciones que habíamos efectuado. Creo que la gente se ha cansado del saqueo del PP, está harta de las mayorías absolutas y quiere más democracia, más participación ciudadana y más transparencia. Queremos devolverle el poder a los ciudadanos. Hay que trabajar durante toda la legislatura, y no hacerlo en el mes anterior a la cita electoral. En principio, no formaremos parte del gobierno si no es para asumir la alcaldía, aunque eso no implica que no podamos apoyar a otra lista de izquierdas”.
Francisco Manuel Caparrós, líder de Ciudadanos-Cs, tenía sentimientos contradictorios en la noche electoral: “Esperábamos tres ediles y nos hemos quedado muy cerca de lograrlo. En cualquier caso, estamos contentos porque hemos entrado con fuerza en Riba-roja de Túria. En cuanto a los posibles pactos post-electorales, creo que los habrá de forma puntual y nosotros apoyaremos todos aquellos proyectos que sean positivos para nuestro municipio”.
Rafa Folgado, cabeza de lista de Coalició Compromís, vislumbraba en la jornada electoral un cambio en las políticas municipales: “La ciudadanía ha hablado y ha solicitado un cambio. Quiere más transparencia, un trato más cercano, un mayor interés por los servicios públicos y un mayor respeto por nuestra lengua y su promoción. Nosotros somos una fuerza eminentemente valenciana, que no se pliega ante dictados ni de Madrid ni de Barcelona, y que tiene claro que debe hacerse una auditoría municipal. Queremos anteponer los intereses de las personas antes que a las grandes empresas. El futuro gobierno estará condicionado a pactos, pero es evidente que tenemos voluntad de que gobierne una alternativa izquierdista a las políticas de derechas del PP”.
Rafael Gómez, desde Esquerra Unida, “aceptamos el veredicto de las urnas y, aunque hemos perdido un edil, se escucha el mensaje de la ciudadanía… que apunta a un cambio de gobierno. Los vecinos y vecinas de Riba-roja de Túria han dicho basta a la mayoría absoluta del PP y ha dicho que quiere un gobierno de izquierdas. Vamos a seguir trabajando por el bien de la población y creemos que ahora habrá una mayor pluralidad política”.