Después de que se realizase el primer viaje de prueba del AVE que va a comunicar a Valencia con Madrid, los representantes de las distintas formaciones políticas han emitido sus reflexiones.
José García
Como cabía temer, ni siquiera la llegada de esta importante obra pública a Valencia ha servido para logra run mínimo consenso entre los representantes de las distintas formaciones políticas; antes bien al contrario: se ha convertido en una oportunidad para repartir algo de munición dialéctica.
Así, por ejemplo, el secretario general de los Socialistas Valencianos, Jorge Alarte, ha asegurado al respecto que “la inminente llegada del AVE se convertirá en un instrumento decisivo para afrontar con éxito la crisis económica en la Comunitat Valenciana”. Pero luego ha añadido que “cuando el PSOE llegó al Gobierno sólo había una traviesa; ahora ya hemos puesto el millón doscientos mil restantes”.
Después, el líder de los socialistas valencianos se ha referido a las ventajas de esta obra: “La llegada del AVE supondrá un importante incremento de la demanda turística que rondará el 10%”, y que “tendrá una incidencia directa sobre nuestro PIB de entre el 7 y el 8% y supondrá la creación de 45.000 nuevos empleos”.
El vicesecretario de Organización del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, David Serra, ha admitido que “la llegada del AVE a Valencia es un dinamizador económico de primera magnitud que abre una nueva era de futuro en el que la economía y el futuro de España, que mira hacia la Comunitat Valenciana”.
Sin embargo, acto seguido el representante popular ha señalado que “si no hubiera sido por la determinación del presidente Camps y del PPCV a lo largo de todos estos años en insistir ante el Gobierno central sobre la necesidad del AVE Madrid-Valencia, aún estaríamos esperándolo y viendo pasar esta infraestructura de progreso por todas las comunidades, excepto la valenciana. Serra también ha añadido un curioso dato: “Que un madrileño pueda estar en hora y media comiéndose una paella en la Malvarrosa es una idea cuanto menos sugerente”.
Por último, la coordinadora de EUPV, Marga Sanz, se ha quejado de la numerosa presencia de autoridades “eclesiásticas y militares” en el acto de prueba de la nueva línea del AVE: “No se entiende qué pinta en este acto el arzobispo de Valencia, junto al vicepresidente del Consell, empresarios, militares, etc. en una situación que destila un tufo propio de épocas del pasado”.
Lo dicho, cada uno ha visto el asunto desde su particular punto de vista.