Francisco Camps dimite como presidente de la Generalitat Valenciana

Video de la comparecencia de Francisco Camps

Francisco Camps ha dejado de ser presidente de la Comunidad Valenciana, después de que anunciara ayer que dimitía “para que Mariano Rajoy sea el próximo presidente del gobierno, para que el Partido Popular gobierne España y para que España sea esa gran nación que los españoles queremos”.

José García

Las explicaciones de Camps sobre los motivos que le han impulsado a abandonar su cargo como presidente del Consell han sido múltiples: además de la intencionalidad electoral de no perjudicar al líder de su formación de cara a los próximos comicios nacionales, el hasta ahora presidente ha esgrimido otras muchas motivaciones para ofrecer este “sacrificio personal, político y familiar”. Entre otras, defender la imagen de la Comunidad Valenciana y preparar su defensa ante los delitos que se le imputan.

Así, mientras insistía en su inocencia, Camps ha definido a quienes le acusan de estar implicado en casos de corrupción como “sistema brutal” y ha calificado los hechos delictivos que se le imputan como “mentiras e infamias”, “barbaridades” y “proceso absurdo”. “Lo han intentado por todos los medios, pero no han encontrado nada”.

El ya ex presidente de la Generalitat Valenciana se despidió diciendo que abandonaba su cargo “con menos de lo que tenía cuando llegué”. Su sustituto como jefe del Consell va a ser Alberto Fabra, hasta ahora alcalde de Castellón.

Por primera vez, Camps (quien durante los últimos dos años solía contestar con evasivas cuando se le preguntaba sobre la repercusión de su implicación en el ‘caso Gürtel’ respecto a la imagen de la Comunidad Valenciana) admitió ayer que estaba “harto” de que, cuando se habla de nuestra autonomía, “no se hable de nuestra gente, cultura, tradiciones, industria, futuro, proyección y grandeza”.

Jornada decisiva
En las últimas  jornadas se han ido desencadenando los hechos que han ido precipitando la situación del llamado ‘caso Gürtel’. Recientemente, el juez Flors dictó un auto en el que se anunciaba que iba a sentar en el banquillo de los acusados a Francisco Camps, junto con Victor Campos (ex vicepresidente de la Generalitat Valenciana), Ricardo Costa (ex secretario general del PP de Valencia) y a Rafael Betoret (ex asesor de la Conselleria de Turismo).

Según parece, las presiones internas del propio PP nacional sobre los cuatro implicados hacían prever que todos ellos aceptarían pagar una multa, hecho que llevaría aparejado, por un lado, evitar formar parte del juicio… y, por otro, admitir su culpabilidad respecto a las acusaciones vertidas hacia su persona.

De hecho, tanto Betoret como Campos accedieron a tomar esa opción (la del pago de la multa) y se dirigieron a la sede del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) y, ante el juez que va a presidir el caso (Juan Climent), aceptaron su culpabilidad  por haber incurrido en la comisión del delito de ‘cohecho impropio’: este delito alude a la situación que se produce cuando una autoridad o funcionario acepta dádivas “a cambio de nada”.

Se esperaba que Camps hiciera lo mismo que Campos y Betoret pero, finalmente, decidió dar marcha atrás y prefirió dimitir de su cargo; ahora, se sentará en el banquillo y tratará de demostrar su inocencia en los distintos cargos que se le imputan.

Reacciones de los partidos
Mariano Rajoy, líder nacional del PP, ha guardado silencio durante mucho tiempo respecto a los casos de corrupción que salpican a su formación política en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, en la noche de ayer emitió un comunicado en el que explicaba que “la decisión que ha adoptado Francisco Camps no prejuzga en absoluto su presunción de inocencia”.

“Su renuncia no empaña ni contradice la opinión que he tenido siempre de Francisco Camps”, aseguró anoche Rajoy, para definir al ex presidente del Consell como “un extraordinario militante del PP y un gran amigo”.

El líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, manifestaba al respecto que “Mariano Rajoy ha decidido que Francisco Camps es culpable” y acuso al hasta ahora presidente del Consell de “haber estado mintiendo durante mucho tiempo a la sociedad valenciana y a los jueces”.

Para la portavoz adjunta de la ‘Coalició Compromís’, Mónica Oltra, “por fin Camps ha dimitido, pero lo ha hecho perdiendo la oportunidad de hacerlo con dignidad, asumiendo sus responsabilidades y pidiendo perdón con humildad al pueblo valenciano”.

Según la opinión de Oltra, “la comparecencia de Camps ha sido muy decepcionante, con un discurso antisistema en el que se ha mostrado prepotente y delirante, hablando constantemente de conspiraciones y paranoias”.

La coordinadora de EUPV, Marga Sanz, ha lamentado que la dimisión de Camps “haya llegado tarde y mal, ya que ésta debería haberse producido en el mismo momento en que Camps supo de su implicación en la trama ‘Gürtel’”.

Considera Sanz que el ex presidente de la Generalitat Valenciana “se va dejando una imagen lamentable, habiendo mentido a los valencianos y valencianas y habiéndose presentado a unas elecciones con una gran mentira a sus espaldas”.

Desde la formación política Unión, Progreso y Democracia (UPyD) se ha calificado la dimisión de Camps como “justa y necesaria, por el bien de la Democracia y la limpieza de las instituciones democráticas”.

Para los miembros de este partido, “la causa de los trajes de Camps esconde una supuesta financiación ilegal del PP que nadie quiere reconocer porque dejaría en evidencia un sistema y una casta política podrida hasta el tuétano”.