El sindicato CC.OO. denuncia que el número de personas paradas sin prestación por desempleo alcanza el 40% de las inscritas en el SERVEF y se encuentran “acorraladas por el empeoramiento de las condiciones laborales de las escasa ofertas y la creciente pérdida de calidad de las prestaciones”.
José García
Los datos que aporta el sindicato son de Junio de 2011 y se fijan en que de las 519.180 personas inscritas en las oficinas del Servicio Público de Empleo de la Comunidad Valenciana (SERVEF), solamente el 60% percibían algún tipo de prestación por desempleo.
Por tanto, son 206.810 personas desempleadas no perciben ningún tipo de prestación. Comparativamente, en el mismo mes de 2010, las personas perceptoras de prestaciones contributivas o asistenciales, representaban el 70,55%.
Para los representantes de CC.OO., “el cambio ha sido notable y se está produciendo una quiebra familiar”, ya que el paro sigue aumentando y el número de personas que recibe las prestaciones es cada vez menor, siendo en la mayoría de los casos gente que no encuentra un puesto de empleo.
Desde la Secretaria de Empleo se recuerda que aquellas personas despedidas o a las que no renuevan el contrato, se ven abocadas a “situaciones límite” por causas ajenas a su voluntad.
Así, “el mecanismo supuestamente motivador de la búsqueda activa de empleo, consistente en reducir la prestación en función del tiempo de inactividad, se vuelve perverso en una situación generalizada de paro que se alarga mucho más de lo previsto para muchísimas más personas de las previstas”.
A todo esto, ha de añadirse otro factor importante y es que en junio de 2010 las personas perceptoras de prestación contributiva eran el 52,07%, mientras que las perceptoras de prestación asistencial representaban el 43,47%, y las de las Renta Activa de Inserción el 4,46%.
Este reparto indica que la mayoría de personas desempleadas todavía percibía prestación contributiva, un tipo de prestación que toma como base lo que la persona trabajadora ha venido cotizando durante los últimos 180 días.
Respecto a las consecuencias en el gasto por desempleo, en el primer semestre de 2010 el gasto en prestaciones suponía 1.971 millones de euros y en el primer semestre de 2011, 1.696 millones.
Los 275 millones de euros menos, se deben a la reducción de las prestaciones contributivas, más elevadas que las asistenciales, pero también, a la reducción de las personas perceptoras de prestación. En concreto 38.842 personas menos.
Por todo ello, el sindicato exige que los gobiernos autonómico y central “recuperen el bienestar de las personas como prioridad central de las decisiones económicas”. CC.OO. continúa reivindicando “una mayor atención a las personas desempleadas”, al tiempo que insiste en la necesidad de “invertir tiempo y dinero para atender a unos sectores productivos seriamente dañados, potenciar los itinerarios de orientación y formación de las personas desempleadas”.