La manifestación producida recientemente alrededor de Mestalla por parte de la afición ché, pone a las claras la oposición de gran parte de la parroquia valencianista a las decisiones tomadas desde la cúpula directiva guiada desde Singapur.
Desde la salida de Marcelino tras conquistar la Copa del Rey hace ya una temporada, el Valencia CF ha llevado a cabo un cúmulo de decisiones equivocadas en la parcela deportiva, que a priori ha hecho bajar el nivel competitivo de uno de los clubs con más solera del fútbol español.
La gota que ha colmado el vaso ha sido la salida de dos pesos pesados, como Coquelin y Parejo, a un eterno rival por un precio prácticamente irrisorio, tal y como se encuentra el mercado en estos momentos. El Villarreal CF ha pescado en río revuelto, agravando aun más el divorcio existente entre la directiva valencianista y toda su masa social.
La pérdida de pesos pesados del vestuario lastrará las opciones del equipo para luchar por posiciones europeas, tal y como apuntan las apuestas deportivas de la próxima Liga Santander. Sin duda, un síntoma del cariz negativo que ha adquirido el club por las malas decisiones en los despachos, y que concluyó la pasada campaña con la no clasificación para competición europea.
Por supuesto, aquellos tiempos en que el Valencia CF peleaba por el título liguero ya quedan muy lejos. La campaña próxima, el que el conjunto ché pueda aspirar a pugnar con escuadras como Real Madrid, FC Barcelona o Atlético de Madrid, parece una auténtica quimera, siendo su objetivo pugnar por las posiciones de UEFA Europa League en el mejor de los casos.
La empresa que tendrá Javi Gracia en pocas semanas no será nada fácil. El entrenador navarro regresará a España, después de muchos años en ligas extranjeras, con ganas de ganarse un sitio de nuevo en la Liga Santander, aunque para ello tenga que coger el timón de uno de los barcos con más fugas de agua de la primera división del balompié nacional.
La clave para que la campaña no sea un compendio de tormentas y chubascos que se ciernan sobre Mestalla cada jornada, será la de acertar con los fichajes que vengan a suplir a futbolistas importantes de los últimos años en el Valencia C.F.
Por el bien del club las aguas deben volver a su cauce cuanto antes. Todos los aficionados al fútbol recuerdan casos de equipos importantes del balompié nacional, que vieron como perdían la categoría incomprensiblemente. Evitar esto debe ser el objetivo primordial del Valencia, y conseguir victorias al inicio de campaña debe ser la hoja de ruta para que se tranquilicen los ánimos que ahora mismo están bastante alterados en el seno de la afición. En caso contrario, y si se concatenan varios resultados negativos, la presión que ejercerá toda la masa social sobre Peter Lim y sus directivos, y, por ende, sobre la plantilla puede ser brutal.