En centros en municipios con una incidencia de más de 500 casos por 100.000 habitantes
La Conselleria de Sanidad ha ampliado las medidas de detección precoz del coronavirus entre el personal de los centros residenciales de mayores y centros de diversidad funcional para disminuir la tasa de incidencia del virus.
Para ello, se están realizando cribados entre los profesionales de estos centros, tanto públicos como privados, aunque no exista un brote activo.
Según ha manifestado la secretaria autonómica de Sanidad, Isaura Navarro, tras la reunión con los representantes de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (AERTE), “el objetivo es detectar cuanto antes un posible caso de coronavirus para evitar la transmisión del virus a personas tan vulnerables como son los mayores o las personas con diversidad funcional”.
Asimismo, ha añadido que “si aumentamos los cribados en los centros ubicados en zonas con un mayor riesgo de transmisión, podemos detectar posibles asintomáticos y evitar nuevos contagios”.
El cribado se realiza en aquellos centros ubicados en un territorio que cumpla con dos condiciones epidemiológicas. Por un lado, en los departamentos con incidencia acumulada de >500 casos por 100.000 habitantes; y por otra parte, en aquellos municipios con incidencia acumulada de >500 casos por 100.000 habitantes y >10 casos acumulados en los últimos 7 días.
La población diana que se realizan la prueba PCR de forma voluntaria es el personal de estos centros que no presenten síntomas Covid-19 o sean contactos estrechos en cuarentena, aquellos que presenten una IgG de serología positiva en los últimos tres meses o los que tengan una PDIA negativa en los últimos 14 días.
Gracias a este estudio de prevalencia de Covid-19 entre los profesionales se puede realizar una detección precoz de la infección en personal asintomático con riesgo elevado por la situación epidemiológica de un territorio.