Se atribuye al desplazamiento de la población por la crisis del Coronavirus
El Consorcio Valencia Interior, que engloba los municipios de La Hoya de Buñol-Chiva, La Plana Utiel- Requena, La Serranía, Camp de Túria y el Rincón de Ademuz, ha visto incrementado un 10% la cantidad de residuos durante el año 2020, año de la pandemia del COVID-19. En otras áreas poblacionales, como la zona metropolitana de Valencia, han disminuido las toneladas de residuos respecto a 2019, pero en parte de los municipios consorciados se ha producido un aumento considerable en los residuos que se depositan, tanto en los contenedores de acera como en la red de ecoparques y ecomóviles.
El crecimiento de las cantidades de residuos generados es patente en comarcas como La Hoya de Buñol-Chiva y Camp de Turia, donde las segundas residencias han pasado a ser ocupadas todo el año. Así, municipios como Alborache, Chiva, Godelleta, Benaguasil, Vilamarxant, Llíria o Bétera, entre otros, han aumentado las toneladas de residuos durante el confinamiento y durante la desescalada.
Los datos hablan por sí solos: los residuos en general acarrean un aumento del 10%, pasando de generarse 170.586 toneladas en 2019 a 186.944 en 2020. La bolsa gris, es decir, los residuos que se depositan mezclados, ha aumentado un 7%, pasando de 111.447 en 2019 a cerca de 120.000 en 2020. Pero si algo ha llamado la atención son los residuos depositados en el ecoparque, que se han incrementado un 13%. El mayor aumento en este tipo de instalaciones del CVI se debe a los residuos verdes depositados por la ciudadanía, subida que supone un 26% más respecto a 2019, así como los enseres y voluminosos que han aumentado un 16% durante el año del confinamiento.
Aumentan un 17% los residuos de envases ligeros
A ello se le suma una subida del 21% en los residuos verdes municipales, pasando de 14.946 toneladas en 2019 a 23.570 toneladas en 2020. Además, se han recogido 1.000 toneladas más de residuos recogidos separadamente en los contenedores de acera, lo que supone un incremento del 9%. De estos, se ha producido un aumento del 17% en los residuos de envases ligeros (contenedor amarillo) y de un 13% en el papel y cartón (contenedor azul).
Con las cifras en la mano, si se contabilizan conjuntamente todos los residuos recogidos separadamente, es decir, los de los contenedores de acera azules, verdes y amarillos, los ecoparques fijos o móviles y los residuos verdes municipales, el incremento de todos ellos nos da como resultado una subida del 15% de 2019 a 2020. O lo que es lo mismo, cerca de 9.000 toneladas más en solo un año.