La población de Alcàsser ha vivido una gran jornada de Pilota Valenciana, con la disputa de varias partidas de escala i corda muy interesantes y la participación de 13 escuelas de pilota que han medido sus fuerzas en las calles de dicho municipio.
JGC
La Pilota Valenciana engancha a los más pequeños y a los aficionados: hasta 13 escuelas (Alcásser, Albal, Beniparrell, Siete Aguas, Meliana, Fornos, Serpis, Saler, Polinya, Meliana, Tomás, La Pobla de Vallbona y Vilamaxant) participaron en unas partidas de raspall que se disputaron en las calles de Alcàsser.
En la final de consolación, el trío de Paterna superó a la formación de Xilxes y han acabado la competición en tercer lugar. El plato fuerte de la jornada, sin embargo, era el enfrentamiento entre los equipos de Moncada y Massamagrell, en la modalidad de escala i corda.
La partida cumplió con las expectativas del aficionado más exigente: tanto el combinado de Massamagrell (Nacho de Foyos, Quico de Sella y Javi de Godelleta, que vestían de blau) como el de Moncada (Rodrigo de Benidorm, Ponce de Beniparrell y José de Xilxes, de roig) dieron una lección de lucha y de grandes tantos.
La partida comenzó siendo dominada por el trío roig, que se apuntó con cierta facilidad los dos primeros juegos. Sin embargo, el equipo blau supo reaccionar y logró adjudicarse los tres juegos siguientes, volteando el marcador (de 25-15 se pasó a 25-30). En esta fase de la partida hubo nervios en ambas formaciones, a la hora de ejecutar el saque.
La partida fue ganando en intensidad de forma paulatina, y aunque todos los jugadores rindieron a un gran nivel, hubo dos que brillaron con luz propia: Nacho, en el equipo de Massamagrell y Ponce, en el de Moncada.
En el ecuador de la partida, se vivieron puntos muy interesantes y el intercambio de tantos y de juegos hizo vibrar a los aficionados que poblaban las gradas del trinquete de Alcàsser: 30-30, 30-35, 35-35… el trío blau, con un Nacho superlativo y un Quico muy participativo, puso a prueba la capacidad de sufrimiento del equipo roig, en el que Rodrigo y Ponce debían emplearse a fondo para evitar que la partida se rompiera. Incluso los punters (José, en el bando roig, y Javi en el blau) sacaban a relucir todo su repertorio, para alegría de los seguidores de cada equipo.
En este momento sacó a relucir Ponce todas sus virtudes: es un jugador inteligente, rápido, intuitivo y muy carismático, que sabe animar a sus compañeros y espolearlos convenientemente, lo que hizo que fueran capaces de ser más duros mentalmente que sus rivales. Del 35-35 se pasó al 45-35, un golpe que acusó el trío blau.
Sin embargo, Nacho no estaba dispuesto a tirar la toalla y echó el resto, con tantos antológicos… sin embargo, las fuerzas empezaban a escasear y el equipo roig supo dosificar su juego: del 45-40 se pasó al casi definitivo 55-40. Pese a las ganas de seguir luchando del equipo de Massamagrell, el equipo de Moncada supo aprovechar mejor sus virtudes para proclamarse campeón con el definitivo 60-45.
En la entrega de trofeos estuvieron presentes, Ramón Sedeño, presidente de la Federación de Pilota Valenciana: José María Company, director general de Caixa Popular; Reme Avia, alcaldesa de Alcàsser; Salvador Llacer, concejal de Deportes en dicho municipio; Vicente Ferrandis, alcalde de Beniparrell; Julia San Martin, concejal de Deportes de Beniparrell; Enrique Sanicobaldo, concejal de Deportes de Massamagrell; Jaume Rubio, concejal de Deportes de Sella; y Carlos Costa, vicepresidente de la Federación de Pilota Valenciana.
Opiniones de los protagonistas
InfoTúria quiso entrevistar a los mayores protagonistas de la partida, Ponce de Beniparrell (del equipo de Moncada) y Nacho de Foyos (miembro del trío de Massamagrell).
Ponce nos explicó que no esperaba proclamarse campeón: “No contaba con ello, porque sabía que iba a ser una partida muy complicada: Nacho viene jugando muy bien y ha hecho una gran partida, como el resto de integrantes del equipo de Massamagrell”.
Para el de Beniparrell, la clave de la partida estuvo en la capacidad de su equipo para sobreponerse a la remontada rival: “Hemos comenzado bien, pero nos han remontado y ha sido importante mantener la calma y jugar lo mejor que podíamos, sin estar demasiado nerviosos. Ha sido una partida muy complicada y debíamos estar a tope en todo momento”. Ponce ha destacado la capacidad de sufrimiento de su equipo: “A lo largo del torneo hemos ido ganando partidas, pero nunca con una gran diferencia en el marcador; eso demuestra que el nivel de los rivales era alto, y que hemos estado siempre preparados para disputar cada tanto”.
Nacho, por su parte, se mostraba triste por la derrota pero satisfecho por el juego de su equipo: “Ha sido una pena, porque hemos hecho un torneo muy bueno y hemos jugado bien la final. Puede ser que nos haya faltado algo de suerte en algunos momentos de la partida”.
El jugador de Foyos se lamentó de no haber aprovechado la oportunidad de encarrilar la final, cuando el equipo de Massamagrell logró ponerse por delante en el marcador: “Ése era el momento idóneo, porque habíamos reaccionado muy bien y nuestros rivales estaban pasándolo peor. Nos ha faltado un poco de acierto para irnos en el marcador”.
Sin embargo, Nacho es un jugador optimista y ya está pensando en las próximas partidas: “A nadie le gusta perder, pero hay que pensar en el circuito individual y en seguir luchando por obtener los mejores resultados posibles”.