El juzgado de lo Penal nº 3 de Valencia ha emitido una sentencia en la que se condena a la antigua directora de una residencia tutelada para enfermos mentales de l’Eliana y una mujer que trabajó allí a cumplir una pena de dos años y medio de prisión y pagar una indemnización de 4.000 euros a cada uno de los cinco internos que fueron durante los años 2003 y 2004.
José García
El ministerio fiscal solicitaba para ellas una pena de 10 años para cada una de ellas, alegando que éstas habían cometido 5 delitos contra la integridad de las personas: de hecho, las dos mujeres han admitido en interrogatorios que obligaron a los 5 internos a limpiar sus propios excrementos, que no les daban a comer, que les pegaban con un bate, que tenían que arrodillarse para conseguir su medicación y que los escondían en un ‘zulo’ cada vez que se personaba la inspección de la Dirección General de Integración Social de Discapacitados.
Según explican fuentes oficiales, el ministerio fiscal dudaba de que el testimonio de las víctimas (personas con diversos grados de discapacidad mental) pudiera resultar sólido en caso de celebrarse el juicio, por lo que ha preferido alcanzar un acuerdo con los abogados de las denunciadas.