Las medidas de ahorro energético que comenzó a aplicar el Ayuntamiento de l’Eliana no agradan a los concejales del PP. Desde el equipo de gobierno se explicaba que las medidas tendrían una vigencia temporal y permitirían ahorrar 50.000 euros al año; sin embargo, los populares consideran que sólo contribuirán a aumentar la inseguridad en las urbanizaciones.
José García
Como ya explicó InfoTúria hace unas semanas, las medidas en cuestión implican el apagado escalonado del 25% del alumbrado público, en una actuación integrada en el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética aprobado por el consistorio.
Este ‘apagado selectivo’ se divide en tres fases y, aunque en algunas zonas supondrá una reducción de un 33% (una de cada tres farolas), algunas zonas (como el casco antiguo urbano y algunas de las zonas más antiguas del municipio) no se verán afectadas, con lo que la reducción se fija en un 25% de todo la localidad.
El PP de l’Eliana, por su parte, considera esta medida “totalmente desacertada, está mal implementada, discrimina a los vecinos de las urbanizaciones y supone un ahorro escaso para las contraindicaciones que tiene”.
Aseguran desde este partido que, además, disponen de fotografías que implican que el apagado efectivo “es superior al 75%, en algunas urbanizaciones”. InfoTúria no ha tenido acceso a ese material fotográfico. Creen los representantes de este partido que dicha situación se ha dado “porque se ha llevado a cabo el apagado sin verificar el correcto funcionamiento de todas las farolas, con lo que se han apagado las que funcionaban correctamente y han dejado la calle a oscuras al permanecer encendidas las que no funcionan”.
Uno de los representantes del PP elianero, Sota Ibáñez, considera que “que el coste de implementar la medida del apagado será casi más que el ahorro que se va a conseguir, debiéndose considerar además el aumento de la inseguridad ciudadana y de la accesibilidad como factores a tener en cuenta”.
El portavoz del PP de l’Eliana, Sergio Montaner, ha lamentado que estas medidas de ahorro en el consumo energético, “al igual que las adoptadas en el servicio de recogida de basuras, sólo se han aplicado en las urbanizaciones, lo que es una discriminación para los vecinos que residen en estas zonas”.