El equipo de gobierno de La Pobla de Vallbona ha anunciado su voluntad de contratar a una empresa que se encargará de vigilar y controlar los vertidos que se realizan a la red municipal de alcantarillado. Esta empresa analizará los residuos con el objeto de dotar al Ayuntamiento de la información necesaria para imponer sanciones y evitar vertidos prohibidos.
Pau Tineo
Además, el consistorio tiene previsto modificar la ordenanza que regula los vertidos a la red pública con el objeto de tener un mayor control sobre los mismos y evitar que se viertan residuos prohibidos. En estas modificaciones se pondrá especial hincapié en la solicitud del permiso de vertido y dotará al Ayuntamiento de mecanismos y criterios más específicos a la hora de imputar posibles sanciones a quienes incumplan la normativa.
Todos los vertidos a la red de alcantarillado de aguas residuales de origen industrial deberán contar con el Permiso de Vertido expedido por el Ayuntamiento, cuya solicitud se tendrá que hacer junto con la solicitud de la licencia de actividad. Además, se ha realizado un baremo de sanciones que responderá a los criterios de infracciones muy graves, graves o leves.
Según ha comentado la alcaldesa, Mari Carmen Contelles, “nuestra intención es aumentar nuestros medios de protección del medio ambiente y nuestros mecanismos para exigir las responsabilidades pertinentes a aquellos que atenten contra nuestro entorno”.