Contelles pide una excepción para mantener el rótulo de José Antonio en la Pobla de Vallbona
La eliminación de los nombres franquistas de las calles de la Pobla de Vallbona ha protagonizado el último pleno municipal celebrado el pasado miércoles en el que la portavoz del Partido Popular, Mari Carmen Contelles, acusó a la concejal de Cultura, Beatriu Palmero (Compromís), de “rezumar odio”.
La exalcaldesa popular de la Pobla de Vallbona defendió en el debate el mantenimiento del nombre de la calle José Antonio -en honor al fundador de la Falange- en base a las 200 firmas recogidas por los vecinos, frente a los 144 votos registrados en el proceso participativo abierto a todos los ciudadanos mayores de 16 años por el Ayuntamiento, y en que podría referirse a un nombre genérico y no a Primo de Rivera.
Al respecto, la concejal de Cultura, que acusó a Contelles de “mentir”, repasó todas las actas desde los años 40 a los 80 en los que se hacía referencia al nombre de la calle José Antonio en honor a Primo de Rivera. Asimismo exhibió una de las plantillas de la recogida de firmas que se encontró en la fotocopiadora del Ayuntamiento.
Lo que se llevó al pleno era la aprobación de los cambios de denominación de las calles franquistas que quedan en el municipio tras la votación de los vecinos que han elegido con sus votos los nombres que sustituirán a los que incumplían la Ley de Memoria Histórica. Así, José Antonio pasará a llamarse de les Eres; Ángel del Alcázar, carrer Curt; Jesús Posada Cacho, Músic Jesús Martí y plaza de los Mártires, plaça de la Cisterna.
Para el equipo de Gobierno se trataba de “un día histórico” que llega ocho años después de la aprobación de la ley de Memoria Histórica y a partir del cual la Pobla de Vallbona “será más democrática porque deja de homenajear al fascismo”, según Palmero que instó a los grupos de la oposición -PP y Ciudadanos- a votar a favor.
Sin embargo, tanto Cs como el PP dejaron bien claro en sus intervenciones que no tenían ninguna intención de dar el ‘sí’ a la propuesta. La portavoz de la coalición naranja, Paula García, alegó que no había un informe técnico oficial y que la participación había sido muy baja, pese a reconocer que ella misma no había votado tras ser interrogada por el portavoz de EU, Javier Descalzo.
Por su parte, Contelles desacreditó el proceso de votación convocado por el Ayuntamiento porque se ha saldado con una “risa de participación” y advirtió que no iban a apoyar el cambio porque, insistió, la cifra de 144 votos es “irrisoria”.
Palmero le instó a “quitarse la careta” y a explicar “por qué no te gusta la ley y que hay detrás para que prefieras mantener denominaciones franquistas. Tú quieres que se siga llamando José Antonio pero no puede porque es ilegal” y le advirtió de que “si quieres prevarica en tu nombre, nosotros cumplimos la ley”.
La también portavoz del PP en la Diputación de Valencia acusó a la concejal de Cultura de “rezumar odio” y de “estar anclada en el pasado. El tema del franquismo ha pasado, lo que toca ahora es transparencia y participación”. Lo que quieren los vecinos, insistió, “es que se quede ese nombre -José Antonio-” y mostró las 200 firmas recogidas. “Si han votado 144 y vecinos sin ningún medio por la calle se han recogido 200 firmas, algo ha fallado”.
Contelles afirmó que “José Antonio podía ser una excepción, yo quiero lo que quieren los vecinos”.
En ese momento, Palmero le mostró la plantilla de las firmas y le recordó que “la semana pasada te dejaste esto en la fotocopiadora del Ayuntamiento. Habeís ido puerta a puerta con dinero público”.
Por último, la portavoz de Ciudadanos aportó al debate que “mi vecino también se llama José Antonio” y Contelles apostilló que “si la democracia es por el nombre de cuatro calles, vaya sentido de la democracia” y reiteró su petición de “excepcionalidad” con el caso de José Antonio.
Antes de la votación, en la que el PP y Cs finalmente se abstuvieron, el alcalde de la Pobla de Vallbona puntualizó que existe un informe oficial del secretario del Ayuntamiento, que se ha pronunciado el comité de expertos en la aplicación de Memoria Histórica, y que además de esta ley se pretendía cumplir con la ordenanza de honores y distinciones del consistorio.
Josep Vicent García matizó que “la democracia no empieza hoy, estamos cumpliendo la ley y la ley no contempla ninguna excepción”.
Finalmente el cambio de calles elegido por los vecinos salió adelante con los votos del equipo de Gobierno formado por Compromís, PSPV, EU y CUPO.
Sempre fan el mateix, se les donen de demócrates defensors de la llibertad i de que els catalans son golpistes, pero a l´hora de llevar el nom dels carrers dels verdaders golpistes, o voten en contra o se abstenisen.
Qué coses!!