En tiempos de crisis, ha que evaluar en qué se gasta hasta el último céntimo de euro; especialmente, en el caso del dinero público. El modo en que se invierte ha vuelto a enfrentar al gobierno de La Pobla de Vallbona, del PP, y el PSOE.
José García
Sostienen los socialistas que el consistorio poblano aprobó recientemente la concesión de un sueldo a cinco ediles del PP “que supondrá un gasto anual de 200.000 euros, a los que cabe añadir casi 50.000 más para cargos de confianza del Partido Popular”.
Los socialistas efectúan en sus críticas un prolijo análisis de las cifras que se asignan a estos cargos públicos: 32.676 euros anuales, en el caso de la alcaldesa, Mari Carmen Contelles; 29.907 euros para los concejales de Hacienda (Federico Martí), Servicios Municipales (Héctor Llorens) y Nuevas Tecnologías (José María Romero); y los 26.916 euros que percibirá, por una dedicación parcial del 90% (compatible con su profesión de abogada), la concejal de Personal (Sara Beatriz Montañana).
“El equipo de gobierno continuará teniendo, además, un asesor de protocolo, otro en medio ambiente y un último encargado de prensa, con un montante global que ronda los 50.000 euros anuales”, añaden desde el PSOE de La Pobla de Vallbona.
Para el portavoz socialista poblano, Jaume Cortina, estos “desproporcionados gastos no se ajustan a los predicamentos de Rajoy de contención de los dispendios” y reclaman que se reduzca el número de concejales con dedicación exclusiva: “si los ingresos urbanísticos han bajado un 70%, parece lógico que se adopten medidas dirigidas a reducir drásticamente los gastos en grandes sueldos”, denuncian los socialistas.
“Los 2.100 habitantes de La Pobla que están en el paro no pueden comprender cómo un ayuntamiento que tiene una deuda de más de 12 millones de euros puede gastar tan alegremente ese dinero en sueldos de políticos y altos cargos”, añade Cortina.
Por debajo de los baremos de la FVMP
Desde el equipo de gobierno actual de La Pobla de Vallbona se consideran “absurdas” estas manifestaciones efectuadas desde el PSOE local. Así, fuentes consistoriales recuerdan que el único asesor político que había en el Ayuntamiento de 2010 ya ha dejado de prestar sus servicios en 2011.
Además, añaden estas mismas fuentes, “ya se acometió en 2010 un plan de reducción de restribuciones que afectó a los funcionarios y a los políticos del Ayuntamiento de La Pobla, y que supuso una reducción del 5% en sus sueldos”. En 2011, los sueldos permanecen ‘congelados’.
Para finalizar, explican desde el Ayuntamiento poblano, “la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) firmó, en diciembre de 1999, un protocolo que establecía un baremo en donde se fijaban los salarios máximos de los concejales y alcaldes, tomando como referencia el número de concejales y el presupuesto municipal”. Este baremo se fijaba de cara a la legislatura 2003-2007.
Según este baremo, en poblaciones de hasta 5.000 habitantes y con un presupuesto inferior a 1,2 millones de euros, la retribución máxima de alcaldes y concejales es de 32.822,55; en localidades de hasta 20.000 habitantes y un presupuesto entre 1,2 y 6,01 millones de euros, la retribución máxima es de 37.270,73 euros.
Finalmente, en poblaciones de más de 20.000 habitantes (y con un máximo de 50.000 habitantes) y un presupuesto de entre 6,01 y 15,03 millones de euros, la retribución máxima es de 43.775,01 euros.
Por tanto, concluyen estas fuentes del Ayuntamiento de La Pobla, “el salario de la alcaldesa y de los concejales no sólo está dentro de los parámetros establecidos por la FVMP, sino que se ajustan más bien al perfil de un municipio de 5.000 habitantes, como podría ser Benissanó, que al de una localidad como La Pobla de Vallbona, que supera los 21.000 vecinos censados”.