Una empresa de la Pobla crea una línea de alta cocina para consumir en casa en el confinamiento

Foodvac servirá a domicilio a toda España

La empresa de la Pobla de Vallbona foodVAC, especializada en productos de alta cocina en cocción al vacío y a baja temperatura para restaurantes, la lanzado una línea dirigida usuario final para consumir en los hogares durante el confinamiento y que se llevará a domicilio en toda España.

Participada por la sociedad inversora Angels del empresario Juan Roig, la empresa ubicada en el polígono Mas de Tous prepara menús para dos, cuatro o seis personas, que incluyen plato principal, acompañamiento y postre.

Antes de la crisis de la COVID-19, la empresa se focalizaba en dar servicio a restauradores, que, partiendo de los platos preparados por foodVAC, los servían con un toque personal en sus restaurantes y caterings.

Ahora, han lanzado la línea de productos para consumir en hogares, foodVAC Home, y los consumidores tan solo deben comprar el menú que decidan en su web y, una vez recibido, seguir las instrucciones del plato para disfrutar de la alta cocina como si estuvieran en un restaurante.

“Hemos creado esta línea para que los clientes puedan celebrar ocasiones especiales, salir de la rutina, y recordarles lo que es disfrutar de lo mejor de un restaurante, pero sin salir de casa”, ha explicado el primer ejecutivo de la empresa, Alejandro Villanueva.

Según un comunicado de la empresa, los menús se envían a domicilio en toda la península en un plazo de entre 24 y 72 horas laborables, dependiendo del punto de entrega.

La empresa forma parte de la cartera de inversión de Angels, sociedad de inversión del empresario Juan Roig, y Herrecha Inversiones, propiedad de Hortensia Herrero.

La firma foodVAC nace del entendimiento entre Alejandro Villanueva, David Espartero y Miguel Arenas, tres cocineros que se conocieron hace más de una década en las cocinas de un hotel especializado en eventos y banquetes.

Según Villanueva, gerente de la firma, la técnica más utilizada para elaborar sus productos consiste en cocinarlos a baja temperatura durante un periodo prolongado de tiempo.

“Es una técnica mediante la cual se envasa el producto al vacío y se cocina en un medio húmedo durante 12, 24 y hasta 48 horas a unas temperaturas que rondan los 75 grados. Con eso conseguimos calidad de producto y texturas sorprendentes”, ha explicado.