El Ayuntamiento de La Pobla de Vallbona ha solicitado al gobierno de España un crédito de 3,4 millones de euros (unos 580 millones de las antiguas pesetas) para pagar facturas pendientes. El consistorio admite algunas cifras, pero matiza y desmiente algunos de los datos presentados desde el PSOE.
José García
Dentro de la lista de facturas impagadas que ha motivado que se solicite al gobierno del país un crédito de 3,4 millones de euros, y que deberá devolverse en un plazo de 10 años, destaca una factura de 633.000 euros con la empresa que se ha encargado de construir el Complejo Deportivo l’Argila. Añaden estas fuentes que, dentro de ese crédito, existen algunas facturas pendientes de pago que “en algunos casos se remontan al año 2008”.
El portavoz municipal del PSPV, Jaume Cortina, ha calificado de “pozo sin fondo” la gestión de la piscina cubierta de l’Argila “pues supone una auténtica sangría económica para un Ayuntamiento, el de La Pobla, que acumula una deuda pública de más de 12 millones de euros”.
El pago de los cánones anuales a la empresa concesionaria del servicio de la piscina cubierta se prolongará hasta el año 2027, según el convenio suscrito entre el ayuntamiento y la firma mercantil.
En esa fecha, los pagos habrán alcanzado los 19’6 millones de euros que se abonan cada año a la empresa constructora en concepto de explotación. Según Cortina, “la ejecución de este proyecto es un capricho faraónico que va a acabar siendo la piscina más cara que se ha construido en el Camp de Túria”.
Réplica del consistorio
Desde el equipo de gobierno de La Pobla, dirigido por el PP, se admiten algunos datos presentados por la oposición socialista (el crédito solicitado al gobierno de España es de 3,4 millones de euros), otras cifras se matizan y algunos se desmienten con rotundidad.
No se ha acogido de buen grado que el PSOE cite “facturas pendientes de pago del año 2008”. Se apunta desde el consistorio que hay 3 facturas (que ascienden a un total de 263,10 euros) que no se presentaron en su día en el Ayuntamiento de La Pobla, “y que se han remitido ahora al consistorio, después de haberse aprobado el Real Decreto, y tras haber revidado la empresa interesada su propia contabilidad”.
Respecto a la factura de 633.000 euros de la empresa que ha construido construir el Complejo Deportivo l’Argila, se apunta desde el equipo de gobierno que corresponde “a unas mediciones de obra superiores a las que constaba en el proyecto inicial, por una cantidad de un 8,6% del presupuesto total, lejos del límite establecido en la ley para modificar los proyectos originales”.
Se añade al respecto que esas modificaciones “han estado supervisadas en todo momento por el arquitecto municipal de La Pobla, quien las ha juzgado necesarias para mejorar la calidad de las instalaciones y obtener un mejor servicio para los usuarios”.
Respecto a la cuantía de la ejecución de dicho proyecto, que los socialistas sitúan en 19’6 millones de euros, aseguran desde el consistorio poblano que la piscina cubierta del municipio “no es de las más caras del Camp de Túria, sino que tiene unas prestaciones y unos costes similares a otras, como la de l’Eliana o Riba-roja de Túria”. Acto seguido añaden que la piscina de La Pobla “al incorporar algunas mejoras, es la mejor de la comarca”.
No valoran desde la corporación local, de signo popular, las acusaciones efectuadas desde el PSOE respecto a la idoneidad de este proyecto, así como su impacto en la economía municipal, pero sí recuerdan que durante la época de gobierno del PSOE “hubo un edificio que tenía, en su proyecto, un coste de 1,1 millones de euros y que acabó costando 2,1 millones de euros, y eso sí es una gestión nefasta”.