Un vecino de La Pobla de Vallbona, MACG, ha expuesto su caso a InfoTúria: desde el año 2007 venía trabajando como funcionario interino en la Casa de la Cultura; ahora, el Ayuntamiento le ha comunicado que su plaza se va a ‘amortizar’ en 2013, con lo que MA va a quedarse sin trabajo. Tiene 57 años, un nivel de minusvalía reconocido del 69% y vive con su madre, una mujer de 87 años que padece el mal de Alzheimer.
José García
MACG está “indignado”. En el año 2007 consiguió una plaza para trabajar como subalterno en la Casa de la Cultura de La Pobla de Vallbona. Sus funciones íban a ser las propias de un corserje y ya entonces, según el mismo explica, acreditó a la responsable de Recursos Humanos del consitorio poblano que él mismo tenía un grado de minusvalía reconocido del 69%, con la consideración de ‘invalidez permanente total’. De hecho, según él mismo explica, “en aquel proceso de selección de personal superamos 5 personas las pruebas, y 4 de nosotros teníamos distintos grados de invalidez”.
Durante los últimos años, MA ha desempeñado las funciones propias de su trabajo “con todo mi empeño y profesionalidad, incluso acometiendo más tareas de las que me recomendaban los médicos, como puedo acreditar con informes médicos”. Existen copias de estos informes, asegura este vecino, que se les entregaron a los responsables del departamento de Personal.
En el último pleno municipal, celebrado el 26 de noviembre, la corporación municipal expuso que se van a ‘amortizar’ 7 plazas: es decir, que 7 personas van a perder su empleo (siendo una de ellas MA). Cuando se le preguntó a la responsable por los motivos para prescindir de MA, señaló que “porque presenta una invalidez permanente absoluta”. Sin embargo, replica el afectado, “ese comentario no refleja la realidad”.
Según MACG, se le comunicó que se quedaba sin trabajo de una forma muy escueta: “Acudí a una reunión, en la que estaban presentes la técnica de Recursos Humanos y la concejal de Personal y ambas me dicen que con el tema de la crisis, debe reducirse el personal. Me dijeron ‘te ha tocado’ y esa fue toda la explicación que obtuve. Luego se me brindó la posibilidad de acudir a la sede de la Seguridad Social de Llíria, para recabar información de como quedaria mi situación”.
MA explica que siente una gran “impotencia”, ya que tiene 57 años y vive con su madre, una mujer de 87 años afectada por el mal de Alzheimer. “Como podéis imaginar, no vivo precisamente una situación boyante. Despedir a 7 personas es una situación dramática y cuando vives lo que yo estoy viviendo y encima ves que es una decisión que la adopta un Ayuntamiento que dice estar defendiendo e impulsando políticas de inserción laboral para el minusválido, siento una gran indignación. Una cosa es predicar, haciendo declaraciones de buenas intenciones, y otra obrar de acuerdo a lo que se predica”.
A finales del pasado mes de octubre, desde el Ayuntamiento de La Pobla de Vallbona se emitió un comunicado para informar de la adhesión del dicho consistorio a un proyecto europeo, llamado ‘Inclusion Moves’ e incluido en el programa ‘Europa con los ciudadanos’, en el que se abogaba por la “inclusión social de personas discapacitadas, en el ámbito urbanístico, social y laboral”.