La crisis económica que padece el país comienza a concretarse con situaciones inéditas hasta la fecha: en el caso de La Pobla de Vallbona, el Ayuntamiento de dicha localidad ha ordenado el embargo de sueldos y salarios de 7 vecinos, a fin de poder cobrar el importe de diversos impuestos y tasas municipales que aún no se han pagado.
José García
Mediante una orden, dictada por la alcaldesa poblana (la popular Mari Carmen Contelles), se concede un plazo de 15 días a los interesados para que comparezcan en las dependencias municipales “al efecto de practicar la notificación del citado acto”, tras haber intentado comunicarles (en dos ocasiones) el consistorio comunicarles la existencia de una deuda.
Hay 7 casos a quienes se ha ordenado el embargo de sueldos y salarios, hecho inédito en la historia del municipio. La medida entrará en vigor si antes los morosos no efectúan el ingreso de sus deudas. Los requerimientos se extienden a otros 350 contribuyentes, a los que se les embargan los créditos de la agencia tributaria, y a otros 35 se les embargan los bienes patrimoniales.
A lo largo del año 2012, el consistorio vallbonense ha procedido al embargo de 672 cuentas corrientes, otros 870 embargos de créditos, 81 embargos de bienes patrimoniales y, por último, 2.800 recargos por los retrasos de los contribuyentes a la hora de pagar los impuestos y las tasas municipales.
El presupuesto económico de 2013 prevé un aumento del 188% en los recargos de apremio que impondrá el equipo de gobierno al pasar de 118.000 a 340.000 euros. Además, en intereses de demora se producirá otro aumento del 40% al pasar de 50.000 a los 70.000 euros.