La Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat valenciana ha dado el OK al proyecto de ampliación de la carretera que une al casco urbano de La Pobla de Vallbona con la urbanización ‘Vista Calderona’. La alcaldesa poblana (la popular Mari Carmen Contelles) considera que este proyecto no va a afectar al patrimonio histórico y patrimonial del municipio, postura que no es compartida por los representantes políticos de EUPV en La Pobla.
José García
En la zona noreste de La Pobla de Vallbona se encuentra la urbanización ‘Vista Calderona’, en donde existen algo más de 400 viviendas. Desde el equipo de gobierno poblano se ha impulsado un proyecto de ampliación del vial que une dicha zona de la población con el casco urbano. Antes de llevar a la práctica esta iniciativa aún falta obtener un permiso definitivo, por parte del gobierno autonómico valenciano.
El proyecto prevé ejecutarse a lo largo del 2014 y tiene un presupuesto de 2 millones de euros. Las obras, en caso de ejecutarse, servirían para ampliar el ancho de la calzada que se dirige hacia el Pla de la Cova (hasta alcanzar los 5 metros), instalar alumbrado público en ambos márgenes y construir un carril bici que conectará la urbanización y el casco urbano.
El Ayuntamiento solicitó un informe favorable a la Conselleria de Medio Ambiente y, desde dicha instancia, el documento se ha remitido en términos favorables a la ejecución del proyecto. Sin embargo, desde la oposición política poblana se estima que corresponde a la Conselleria de Cultura emitir otro informe… ya que, según asegura EUPV, la ejecución de las obras “afectarán a un conjunto histórico y patrimonial compuesto un acueducto de la primera mitad del siglo XX, un pozo y los restos de la muralla de la Masía histórica La Casa Blanca”, cuyo edificio principal fue derribado en 1985.
La alcaldesa poblana ha señalado que el informe emitido por la Conselleria de Medio Ambiente estima que se garantiza el respeto por los restos patrimoniales que puedan verse afectados: “La rotonda prevista en la zona no afecta a los restos de la muralla de la Casa Blanca, en ningún caso, pero si llegara a afectar en algo estudiaríamos las condiciones para modificar el proyecto y adecuarlo a nuestra voluntad de proteger nuestro patrimonio”.
Contelles ha añadido, respecto al acueducto, que los informes técnicos del Ayuntamiento “estiman que no tiene un gran valor patrimonial, pero como sí lo tiene en cuanto a significado simbólico y sentimental, intentaremos reubicar esos restos en alguna rotonda”.
Críticas de EUPV
El portavoz poblano de Esquerra Unida, Javier Descalzo, se ha mostrado muy crítico con la manera en que ha actuado el equipo de gobierno local en este asunto: “Una vez más, la alcaldesa y la corporación municipal han vuelto a proceder sin buscar el consenso, sin permitir a ninguna formación política formar parte del proyecto y sin dejarnos aportar propuestas o alternativas”.
“Si uno observa el estado en que se encuentran los restos de la Casa Blanca, en teoría un bien protegido por el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) local, descubre cuál es la sensibilidad del equipo de gobierno actual hacia su patrimonio histórico, que no es muy distinto al que tuvo el gobierno de Vicente Alba, que fue el que derribó el edificio en los años 80”, asegura Descalzo, quien señala que la zona “está sometida a todo tipo de agresiones por las basuras y maleza”.
Según Descalzo, “es imposible crear una rotonda en la zona sin que ésta afecte a la muralla de la Casa Blanca”. Además, el representante de EUPV en La Pobla se muestra sorprendido ante la posibilidad de “poner los restos del acueducto en una rotonda, cuando parece más lógico hacer la carretera por el otro margen de la actual calzada”.
“Desde nuestra formación política consideramos que es posible proteger toda nuestra riqueza histórica al mismo tiempo que avanzamos en el progreso y bienestar de nuestros vecinos siempre que se realice bajo los criterios de la transparencia y la participación”, concluye Javier Descalzo.