El PSPV de la Pobla de Vallbona ha denunciado el reparto de centenares de pollitos vivos a los vecinos que participaron ayer en la tradicional bendición de animales con motivo de las fiestas de Sant Antoni a pesar de que la ley de protección de animales de la Generalitat prohíbe este tipo de prácticas.
P.G.
Los socialistas han advertido que la ley 4/1994 del 8 de julio de la Generalitat Valenciana sobre protección de los animales de compañía establece en su artículo 4 apartado g la prohibición de “hacer donación de animales como premio, reclamo publicitario, recompensa o regalo de compensación por otras adquisiciones de naturaleza distinta a la transacción onerosa de animales”.
Sin embargo, esta prohibición no ha sido obstáculo para que, según ha denunciado el PSPV, en las bendiciones de los animales en la Pobla de Vallbona que se celebraron ayer en las dos iglesias de la localidad con motivo de las fiestas de Sant Antoni los vecinos fueran obsequiados con crías de pollo.
El tradicional acto congregó a cientos de vecinos que acudieron como cada año y acompañados de mascotas y todo tipo de animales domésticos para que éstos recibieran la bendición. Los más pequeños, según el grupo de la oposición, “fueron obsequiados con pollos de pequeño tamaño, sin tener en cuenta la legislación autonómica, muy restrictiva ante este tipo de conductas”.
Los socialistas han lamentado, a través de un comunicado, la “permisividad” por parte del equipo de Gobierno de la Pobla, encabezado por su alcaldesa, Mari Carmen Contelles, a la hora de controlar este tipo de actos “tras advertírselo en el último pleno”.
El PSPV sostiene que una administración pública “tiene el deber y la obligación de hacer cumplir la ley aprobada por la Generalitat” y defiende la festividad de Sant Antoni y la bendición de animales que congrega a decenas de personas “pero no se puede consentir el regalo tan alegre de pollitos”.
La ley de la Generalitat fija las sanciones que este tipo de conductas suponen para los autores ya que incurren en una infracción grave castigada con sanciones económicas que van desde los 600 a los 6.000 euros.
También se tendrán en cuenta en la cuantía de las sanciones “la trascendencia social o sanitaria y el perjuicio causado por la infracción cometida, el ánimo de lucro ilícito y la cuantía del beneficio obtenido en la comisión de la infracción y la reiteración o reincidencia en la comisión de infracciones así como la negligencia o intencionalidad del infractor”.
La portavoz municipal del PSPV y candidata a la alcaldía, Regina Llavata, ha culpado a la alcaldesa por “ignorar la ley aprobada por un organismo superior como es la Generalitat ya que debería dar ejemplo en el respeto del actual ordenamiento jurídico, sin embargo prefiere consentir el maltrato de decenas de pollitos que en la mayoría de los casos mueren porque las familias no pueden cuidarlos y alimentarlos en sus viviendas”.
Los socialistas recuerdan que las asociaciones protectoras de animales se ha pronunciado públicamente y de forma repetitiva en contra de este tipo de prácticas ya que suponen un maltrato y una vejación hacia los propios animales. Por ello, insisten en la necesidad de hacer cumplir la ley en un acto “tan arraigado y tradicional en nuestro municipio, se puede defender la bendición de los animales pero estamos en contra de que se regalen animales”.