El CEL de la Pobla de Vallbona alerta del peligro de las curvas y del nuevo carril bici para los usuarios de la carretera
El Centre d’Estudis Locals (CEL) de la Pobla de Vallbona ha denunciado el derribo de parte del acueducto de los años 40 en las obras de ampliación de la carretera de acceso a la urbanización Vistacalderona. La entidad cultural señala a la empresa encargada de los trabajos adjudicados por el Ayuntamiento a finales de la pasada legislatura de los daños que presenta la construcción patrimonial de más de 70 años de historia .
El CEL ha alertado de la actuación “sorprendente” que supone una “grave agresión” sobre el único acueducto que queda en pie en la Pobla de Vallbona. Aunque la entidad ya había dado la voz de alarma cuando el anterior equipo de Gobierno popular adjudicó el proyecto de ampliación de la carretera de acceso a la urbanización Vistacalderona, los daños que presenta la construcción han sorprendido a los expertos.
El president del CEL, José Luis Crespo, ha expresado su “sorpresa” por el derribo de una parte “muy importante de nuestro patrimonio histórico porque se trata de uno de los pocos monumentos que se conservan de este tipo”. En este sentido ha mostrado su esperanza en que “se respete esta parte de la historia porque nuestros vecinos no lo entenderían”.
El cambio de gobierno, con la salida de los populares, tampoco ha servido para solucionar los problemas detectados por la entidad desde que se iniciaron las obras de la carretera que afectan a dos kilómetros de trazado. Entre ellos, destacan la falta de un proyecto “global y serio” de restauración de los restos históricos y la existencia de dos curvas de más de 90 grados “sin visibilidad que pueden provocar accidentes a los ciclistas con una anchura insuficiente”.
El proyecto inicial no preveia la conservación del acueducto hasta las protestas del CEL y de otros colectivos sociales locales, por lo que el derribo de parte de la construcción “nos ha sorprendido por la falta de información”, insisten.
El informe de impacto ambiental para las obras de la carretera no hace referencia al acueducto e “incumple la ley de patrimonio local” porque las obras están situadas a menos de cien metros de los restos arqueológicos de la Casablanca, donde hay una cisterna del segle XVIII y material de la época.
Respecto al carril bici, el CEL defiende que se podría haber diseñado en el lado contrario de la carretera de forma que se preservaría con más garantías el acueducto y no haría falta hacer la curva pronunciada en el tramo ya que a la mitad del camino hay un edificio que hay que salvar. “Además, el acueducto queda tapado al lado del carril, lo que resta importancia al monumento”.
Por último, la entidad cultural advierte que “tampoco se han tenido en cuenta los futuros problemas que provocará la instalación de unas tuberías que cruzan la carretera para canalizar el agua de las lluvias torrenciales y su agravamiento por la existencia de un barranco que cruza el pueblo de norte a sur”.