El concejal de Medio Ambiente de la Pobla de Vallbona asegura que se ha iniciado el catálogo para proteger los ejemplares de interés local
El Centre d’Estudis Locals (CEL) de la Pobla de Vallbona ha alertado de la presencia de más de un centenar de árboles autóctonos -especialmente algarrobos y pinos- que corren el riesgo de desaparecer ante la ausencia de protección. El concejal de Medio Ambiente, Javier Descalzó, ha recordado que en enero se iniciaron los trabajos para aprobar un catálogo municipal con los ejemplares de interés local.
La Pobla de Vallbona consta de 33 kilómetros cuadrados en los que, según el CEL, “hay más de un centenar de árboles en situación de riesgo de ruptura o desaparición a medio plazo por la falta de protección y de mantenimiento por parte de sus propietarios, la mayoría en zonas privadas, aunque también los hay en suelo municipal”.
El CEL denuncia también el “olvido” que sufren actualmente conjuntos arbóreos, paisajísticos, y ejemplares singulares “fruto de años de tradición agrícola que se si se mantienen se convertirían en árboles monumentales en el futuro”.
La entidad critica la ausencia hasta ahora de un catálogo municipal que proteja las zonas de bosque y al mismo tiempo preserve los ejemplares de árboles autóctonos de “cualquier actuación urbanística” ya que el Plan General, del 2006, no dispone de ningún elemento de protección.
En este sentido, el concejal de Medio Ambiente, Javier Descalzo, ha recordado que el pasado mes de enero se puso en marcha un proceso que culminará con la aprobación en el pleno de un catálogo municipal de árboles singulares.
El edil de EU ha explicado que “estamos en la fase de detectar los ejemplares que merecen estar en ese catálogo” y que se encuentra abierta a la colaboración de entidades y vecinos que quieran realizar sus aportaciones. “Desde el CEL por supuesto que pueden trasladarnos sus propuestas”.
Como ejemplo ha apuntado que se ha aceptado una propuesta para que cada una de las 40 urbanizaciones de la Pobla de Vallbona nombre su árbol para incluirlo en el catálogo.
Además de las aportaciones ciudadanas, el Ayuntamiento cuenta con la colaboración de los técnicos del CIES -Centro de Investigación de Especies Forestales- dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente.
El Centre d’Estudis Locals se muestra partidario de iniciar un camino “firme y seguro” a la hora de elaborar un plan de protección en el que particpen “todos los sectores sociales implicados, como partidos políticos, entidades ecologistas, asociaciones y todo tipo de organismos públicos o privados interesados en hacer un punto de inflexión en la dejadez de los años anteriores”.
La entidad ha reiterado la propuesta que hizo al anterior equipo de gobierno del PP y se ha ofrecido al Ayuntamiento para colaborar en el “estudio, adaptación y aprobación de una ordenanza municipal sobre protección del arbolado de interés local del departamento de árboles monumentales de la Diputación de Valencia que evitaría que se repitan casos lamentables como los ocurridos en el pasado”.
El president del CEL, José Luis Crespo, ha señalado que el catálogo “es una oportunidad “aprovechando el freno de la actividad urbanística para hacer un inventario de todos los árboles que habría que proteger y evitar que pueda haber un daño o una desaparición porque el patrimonio ambiental de la Pobla es inmenso”.
