Amarga derrota (3-2) del Atlètic Vallbonense en el estadio del CD Cheste, en el que las bajas en defensa restaron eficiencia al conjunto entrenado por Paco Monterde.
JGC
La buena racha del equipo de La Pobla de Vallbona se ha visto frenada con la derrota por la mínima (3-2) con la que se saldó la visita al complicado Estadio Municipal de La Viña; sin embargo, el conjunto poblano no se rindió en ningún momento y ofreció una buena imagen.
El encuentro partía con ciertas complicaciones para el Atlètic Vallbonense, que llegaba al partido sin la posibilidad de contar con Manolo (expulsado en la última jornada) y sin Capella (por acumulación de amonestaciones); además, hubo una baja de última hora de Rafa Soler que obligó a Monterde a modificar bastante su habitual dibujo defensivo. En ataque, Rueda regresó al once inicial… pese a estar aún lejos de un estado óptimo de forma.
El CD Cheste, como es lógico, saltó al terreno de juego con mucha ambición y con ganas de volcarse sobre la portería rival, mientras que el conjunto poblano se conformaba con ceder la iniciativa y buscar algún contragolpe. Cuando apenas se habían disputado 10 minutos, una jugada desgraciada acabó con un autogol de uno de los zagueros visitantes.
El tanto, sin embargo, no sacó del partido al Atlètic Vallbonense, que supo esperar al momento en que iba a disponer de una oportunidad para marcar; esa jugada llegó en el minuto 35, cuando Rueda demostró una vez más que lleva el gol en la sangre, anotando el 1-1. Con este marcador acabó la primera mitad.
En la segunda parte, parecía que el equipo poblano sabría imponer el ritmo que más convenía a sus intereses… pero no fue así; le faltó picardía y suerte: primero, en la jugada del 2-1, los jugadores reclamaron que el balón había salido del terreno de juego, antes de que se produjera el remate que acabó en gol… pero el árbitro no se dio por enterado, dando validez a la acción; sirva esta situación de experiencia para el futuro: pese a que una situación sea clamorosa, si el árbitro no pita ningún jugador puede detenerse, porque ya se conocen las funestas consecuencias que ello puede acarrear.
Después llegó el 3-1, con un remate de volea desde fuera del área que se coló por la escuadra: un remate entre un millón, que esta vez tuvo que ser sufrido por el Atlètic Vallbonense. Sólo queda felicitar a su autor, Solves, y esperar que la próxima vez sea obra de Fort (por ejemplo) y se dé en la portería del equipo que se enfrente al representante de La Pobla.
Los aficionados locales celebraron este gol y creyeron que así iba a acabar el encuentro; pero volvió a aparecer ‘el matador’ Rueda para marcar el 3-2 y llevar la intranquilidad a la hinchada local. A partir de ese momento hubo 10 minutos de intentos infructuosos de lograr el gol del empate… pero el buen hacer de los zagueros locales, que defendieron con todo, impidió que el tanteo registrase más variaciones.
El entrenador del Atlètic Vallbonense se mostró algo decepcionado al término del partido: “Veníamos con algunas bajas que nos han impedido jugar como otras veces; sin embargo, el equipo lo ha dado todo. Me fastidia no haber logrado un mejor resultado y me molesta estar concediendo tantos goles a nuestros rivales: debemos ser más expeditivos en defensa”.
CD Cheste: Serradell; Arcos, Chumele, Norber, Carlos Abad; Edu, Solves, Pacheco (Josevi, 70′), San Isidro (Álex, 75′); Periche (Sánchez, 83′), Pablo (Luis, 90′).
Atlètic Vallbonense: Pablo; Álex (Blanco, 75′), Enric (Tico, 80′), Josep (Rafa, 80′), Marc; Migue, Migallo (Corell, 70′), Fort, Raúl Grueso, Juanvi; Rueda.
Árbitro: Donat Lledó. Amonestó a los jugadores locales Arcos, Carlos Abad y San Isidro; y a los visitantes Raúl Grueso, Migue, Fort y Rueda. También mostró tarjeta amarilla al fisioterapeuta local.
Goles: 1-0: Enric (pp) (10′); 1-1: Rueda (35′); 2-1: San Isidro (55′); 3-1: Solves (65′); 3-2: Rueda (82′).
El vallbonense no perdio la cara en todo el partido pero hay que reconocer que el Chetse fue mejor y tuvo mas ocasiones, muy buen equipo del Cheste este año, nosotros debemos hacernos fuertes en casa e intentar sumar fuera lo que se pueda.