El CB Rangers Valencia visita La Pobla de Vallbona y promociona su labor terapéutica, social y deportiva

El sábado 11 de julio el CB Rangers de Valencia ha visitado el Polideportivo Municipal de La Pobla de Vallbona. Se trata del equipo de baloncesto en silla de ruedas de Valencia y está formado por un grupo de personas que, además de competir en su vida diaria para salir adelante, se deja el alma en partidos de baloncesto en los que se enfrentan a rivales de todo el país.

Cualquier persona que debe desenvolverse en silla de ruedas sabe de las dificultades que debe afrontar cada día; si se llega a esta situación tras algún accidente, la situación suele implicar un cambio radical en la manera de actuar a diario y también un golpe emocional muy importante. Para evitar, en la medida de lo posible, que el desasosiego se apodere de ese individuo, se recomienda que se practiquen deportes y se participe en actividades que contribuyan a establecer el mayor número de relaciones sociales posible.

Fernando González, uno de los jugadores del equipo que ha acudido a esta exhibición, nos explica que “el baloncesto en silla de ruedas es básicamente igual que el baloncesto tradicional, con contactos entre los jugadores, tiros de 2 y de 3 puntos, campo atrás… los pasos se pitan cuando das más de dos veces a las ruedas sin pasar el balón”.

Sí se tiene en cuenta el grado de lesión de los componentes del quinteto que está jugando: “Cuanto menor es el grado de lesión, se te asignan más puntos. Y, a la hora de confeccionar un quinteto, no puedes superar 14,5 puntos… de este modo, se equilibran las fuerzas entre ambos equipos”. “En España hay tres categorías: División de Honor, División de Honor ‘B’ y Primera División. Esta temporada hemos estado en la División de Honor ‘B’ y nos enfrentamos a equipos de Madrid, Cataluña, Andalucía… y el Elche, nuestro máximo rival, por aquello de los derbis regionales”, explica.

Cristina es la esposa de Xavier Escuder, otro de los componentes del CB Rangers. “Yo, tras ver la evolución de mi marido, recomiendo a las personas en sillas de ruedas practicar deportes como el baloncesto; lleva 4 años y le va muy bien: ha mejorado mucho físicamente, le sirve para evadirse de otros problemas, le permite socializarse con mucha gente… él, desde luego, lo vive muy intensamente y se toma muy en serio su presencia en el equipo. Acude con mucha ilusión a los entrenamientos y hay veces que vuelve enfadado, cuando no ha ganado algún partido”, nos comenta sonriente.

Luis Peinado trabaja en el Hospital La Fe y nos cuenta que él aprovecha esta circunstancia para dar a conocer al CB Rangers entre personas que han sufrido accidentes graves: “El baloncesto en silla de ruedas es el deporte rey, en ningún otro se trabaja tanto físicamente. Los beneficios terapéuticos son evidentes y hace que te adaptes rápidamente a la silla de ruedas. Además, te ayuda a superar la situación al principio, cuando estás más fastidiado”.

Pocas ayudas
Una vez más, la cruz de este asunto se encuentra en la escasa implicación de las entidades políticas autonómicas: “En Andalucía se aportan 30.000 euros anuales a cada club, pero aquí no recibimos nada de la Generalitat Valenciana. Por otro lado, sí tenemos mucho apoyo del Ayuntamiento de Valencia, que nos deja el pabellón de la Malva-Rosa gratuitamente y nos da alguna otra ayuda… de no ser así, no podríamos subsistir como club”, no explica Iván.

“La diferencia con otras autonomías es abismal: en Cataluña, por ejemplo, además de disputar partidos en categorías nacionales, han creado su propia Liga Autonómica, y hay 6 ó 7 equipos catalanes disputándola”, explica Fernando: “Y no es porque falte gente interesada en el baloncesto en la Comunidad Valenciana: es que hace falta tener recursos económicos para poder pagar los desplazamientos, el material deportivo, etc.”.

Luis aporta otro matiz: “En la Comunidad Valenciana hay muchos otros deportes y se ofrece un abanico muy amplio a las personas en silla de ruedas: baloncesto, natación, esgrima… eso, evidentemente, hace que la gente acabe practicando el deporte que mejor le vaya. Pero sí es cierto que nosotros recibimos pocas ayudas y eso limita nuestra capacidad para competir”.