Una asamblea histórica donde el 67% de la sociedad refuerza el trabajo de la actual Junta Directiva y la gestión sobre las obras de reforma y ampliación.
Ana Llopis
La asamblea general extraordinaria que la Unió Musical de Llíria celebró el 29 de mayo fue la más participativa de su historia centenaria. En total votaron 810 socios que convirtieron esta asamblea en un foro de debate y de ejercicio democrático con tan elevada participación como nunca se había dado en la sociedad.
La nueva Junta Directiva de la Unió Musical presentó para su aprobación la propuesta de promover un proyecto modificado de obra que evitara el derribo de su Teatro-Auditorio. En su lugar proponía la modernización, mejora y adaptación de la sala Teatro-Auditorio actual y la construcción en el solar de la calle San Miguel del Centro Cultural de Innovación Musical. Después de la explicación del proyecto por parte del presidente, José Vicente Pedrola, y del vicepresidente, Andrés Torres, se abrió un turno de intervenciones de los socios. Tras más de dos horas de debate en un ambiente de respeto, se procedió a la votación que dio el siguiente resultado:
votos a favor de la reforma: 547 (67’53%)
votos en contra: 263 (32’47%)
Más de dos tercios de la asamblea aprobaron el proyecto presentado por la nueva dirección de la Unió Musical. Esta propuesta respondía al cumplimiento del mandato social refrendado en las elecciones celebradas en diciembre de 2009, donde el programa de trabajo incluía la busca de una solución integral e integradora que no supusiera una carga económica a las arcas de la sociedad y que al mismo tiempo conservara y ampliara su patrimonio arquitectónico.
Con la aprobación de la reforma, la sociedad ha dado un paso en positivo al establecer una planificación realista, más racional y menos costosa, y a la vez adaptada a la situación económica actual, cumpliendo así con las estipulaciones que rigen el convenio de colaboración entre la Generalitat Valenciana y la Unió Musical.
La nueva propuesta aprobada permitirá tener un Teatro-Auditorio totalmente adaptado y en pleno rendimiento, con un aumento de la superficie de su escenario y ensanchamiento de la bocana, creándose un foso para orquesta con plataforma elevadora que posibilite mayor diversidad de actuaciones. Se construirán nuevos camerinos y zonas de almacenaje y se mejorará la accesibilidad. En definitiva, se trata de hacer las obras necesarias para convertir el Teatro-Auditorio en una sala multifuncional adaptada a las necesidades artísticas y escénicas del siglo XXI, donde se puedan ofrecer conciertos, representaciones teatrales, ballet, ópera, zarzuela y cine.
José Vicente Pedrola manifestó su satisfacción por la gran asistencia de socios a la asamblea porque es un ejemplo de su interés por la sociedad y su futuro. Ya hacía años que los socios no participaban de manera tan intensa en la vida de la sociedad, como también lo demuestra la asistencia masiva a los conciertos de sus agrupaciones musicales, a las actividades culturales desarrolladas en el teatro (como es el caso de la comedia Pollo e Hijos, con los actores de L’Alqueria Blanca), o a la cena de hermandad de finales de febrero que desbordó todas las previsiones.