La modificación de la Ordenanza permitirá ejecutar los servicios sin la obligatoriedad de ejecutar el PAI
El pleno de Llíria acordó en su última sesión el establecimiento de nuevas modalidades de gestión para facilitar la implantación del servicio de alcantarillado en aquellas zonas que ya cuentan con colectores generales, además de ampliar las opciones en los sistemas de depuración de aguas residuales. De esta forma, el municipio da un importante salto cualitativo para erradicar los vertidos en el subsuelo.
Así lo ha indicado el Ayuntamiento en un comunicado en el que ha detallado que a partir de ahora, con la propuesta aprobada inicialmente en la Ordenanza de Vertidos, los vecinos podrán gestionar la implantación del servicio de alcantarillado en los núcleos residenciales, sin tener la obligación de ejecutar el Programa de Actuación Integrada (PAI) completo, tal y como contemplaba inicialmente la norma, lo que suponía un gran problema económico para los propietarios. Así, este cambio facilitará que más urbanizaciones se conecten a los colectores generales ya realizados por la Conselleria de Medio Ambiente en la zona del entorno de San Vicente.
Según la edila del Ciclo Integral del Agua, Elena Jiménez, “éste era uno de los grandes problemas de los residentes y la reivindicación vecinal siempre se ha basado en poder implantar servicios por fases, entre ellos el más importante y principal, el alcantarillado, hecho que suponía un menor gravamen a las economías familiares y facilitaba definitivamente la erradicación de vertidos incontrolados”.
Para ello, continúa Jiménez, “hacía falta el poder flexibilizar su implantación con nuevas modalidades de gestión que fuesen más acordes con el nivel económico y social de los vecinos que viven o tienen su segunda residencia en estas zonas”.
Igualmente, para aquellas zonas donde sea imposible la conexión a redes generales de alcantarillado, se ha abierto un abanico de posibilidades para efectuar la depuración de las aguas residuales, tanto de forma individual como colectiva.
La concejala del Ciclo Integral del Agua ha explicado que la modificación de la ordenanza “permite no ir a la única opción de la depuradora por oxidación, sino que, cumpliendo la normativa de la Unión Europea, se puede elegir cualquier sistema de depuración que cumpla con los estándares normativos en esta materia, ya sea por depuración o por depósitos estancos”.
Para Elena Jiménez, “estas dos medidas van a ser muy positivas para los vecinos y el medio ambiente, ya que van a favorecer, juntamente con un plan de mantenimiento, gestión y control de vertidos, que Llíria inicie el camino para la erradicación de los vertidos de aguas residuales a pozos ciegos sin control”.