Tendrá un coste de 1,48 millones de euros
El segundo teniente de alcalde de Llíria, Paco García, y la concejala del Ciclo del Agua, Elena Jiménez, se reunieron con el secretario autonómico de Medio Ambiente, Fran Quesada, y el director general del Agua, Manuel Aldeguer, para tratar los proyectos de nuevos colectores para las urbanizaciones del municipio.
Según García, “la Conselleria de Medio Ambiente va a atender las reivindicaciones que Llíria viene solicitando desde hace años, la finalización de la red de colectores generales que había prevista para las urbanizaciones situadas alrededor del Parque de San Vicente, una infraestructura comprometida por la Generalitat desde hace cerca de 25 años con la capital del Camp de Túria”.
Por su parte, la concejala del Ciclo del Agua, ha apuntado que “de esta red de colectores solo falta por ejecutar un último tramo, correspondiendo a la sub fase 3a B, un proyecto que ya se encuentra redactado y supervisado, y que tiene un coste de licitación, IVA no incluido, de 1,48 millones de euros”. Esta actuación ya tiene una partida presupuestaria en las cuentas de la Generalitat en 2018 para poder empezar a preparar los trabajos de licitación de las obras.
Con esta previsión presupuestaria, ha añadido Jiménez, “Llíria podría culminar su red general de colectores en esta zona del municipio, a la que se podrían conectar varios núcleos de población, dando una solución definitiva a los vertidos en estas zonas residenciales, un objetivo que el Gobierno local está impulsando con varias propuestas que está materializando en este sentido”.
El secretario autonómico de Medio Ambiente recibió la propuesta del Ayuntamiento y se comprometió a estudiar en qué trámite administrativo se encuentra el proyecto de ejecución y la posibilidad de poder terminar el proceso de licitación de estas obras.
Suministro de agua a núcleos y viviendas diseminadas
Igualmente, se trató con el director general del Agua la situación del abastecimiento de agua potable en varios núcleos diseminados y viviendas, donde actualmente solo llega agua de riego para uso agrario.
Llíria cuenta con varios núcleos que, aun siendo suelo urbanizable, no cuentan con el servicio básico de agua potable, siendo necesaria la elaboración de un plan estratégico a medio y largo plazo por erradicar esta situación, así como dar soluciones alternativas a otros núcleos, que sin ser urbanizables, también puedan tener agua en condiciones para el consumo humano.