La Agencia AMIGU (Agencia Municipal de Información para la Gestión Urbanística de las Urbanizaciones), encargada en los últimos 13 meses de tramitar las solicitudes de urbanización de los vecinos de las distintas zonas residenciales de Llíria, ha anunciado que “echa el cierre por problemas burocráticos”, mientras que el alcalde asegura que la voluntad del equipo de gobierno es redactar un nuevo convenio “satisfactorio para todas las partes”.
José García
En un escueto comunicado, uno de los representantes de esta empresa privada, que se ha dedicado desde mediados de noviembre de 2009 a facilitar a los propietarios la gestión de los procesos de urbanización de estas zonas residenciales, explica que esta situación de final de actividad se debe a que “la burocracia administrativa impide la comunicación del servicio”.
Esas mismas fuentes se congratulan, en cualquier caso, de la labor efectuada en este año de vida: “Nunca se habían conseguido iniciar tantos procedimientos de urbanización en el término de Llíria como en este año 2010. Tenemos en marcha nada menos que 6 urbanizaciones (La Sima, Edeta, Monteblanco, San Vicente, UE 42 Safareig, UE 22 Caramello) y están en estudio para su inicio UE 45, UE 46, Oasis de San Vicente, Secanet, El Regalón y otras muchas que han mostrado su interés en que esta oficina AMIGU colabore con ellos”.
Esta opinión, sin embargo, no es compartida por el máximo representante de la ‘Coalició Compromís’ en Llíria, Paco García: “Los servicios que ofrecía esta empresa privada estaban duplicando los que ya ofrecía el Ayuntamiento de Llíria y, en cualquier caso, sólo han servido para perjudicar los intereses de los vecinos y propietarios, a los que se les ha mal informado”.
García ha ido más allá en sus críticas y ha calificado la Agencia AMIGU como “un lobby de diversas empresas que se ha encargado de conseguir contratos con la administración local y las urbanizaciones de Llíria” y ha recordado que algunos de los procesos iniciados en las urbanizaciones La Sima y Edera “han acabado en los tribunales”. “Algunos de los propietarios van a pagar dos veces los servicios de recogida de basuras, luz, agua y teléfono… al negarse y rechazarse la existencia de zonas semiconsolidadas, que sí están recogidas en la Ley Urbanística Valenciana”.
El alcalde de Llíria, el popular Manuel Izquierdo, ha restado importancia a esta situación: “El convenio que regía el servicio que venía ofreciendo la empresa que realizaba este servicio ha finalizado y, a la espera de que se redacten los términos del próximo convenio, nos encontramos en un tiempo mínimo en el que dicha empresa no sigue prestando ese servicio”.
Izquierdo ha considerado “muy positiva” la labor realizada por la empresa a la que se le ha concedido en el último año la posibilidad de tramitar las solicitudes de urbanización de las distintas zonas residenciales: “Es evidente que siempre existirá un porcentaje minoritario que no esté plenamente con la situación de estos últimos meses, pero nosotros consideramos que una amplia mayoría solicitaba una solución en los términos que se les ha ofrecido”.
El primer edil edetano ha asegurado que su intención “es de alcanzar un nuevo acuerdo, similar al existente”. Ante las preguntas de InfoTúria no ha querido especificar cuál sería la duración del nuevo convenio: “No es ese punto el más importante: para nosotros, una buena solución sería fijar una fecha hasta el final de la legislatura, pero creemos que el aspecto relevante es el trabajo de la AMIGU. Se está avanzando en la buena dirección y los vecinos afectados así lo están reconociendo”.