Llíria, junto a otros seis municipios (Olocau, Moncada, Villar del Arzobispo, Camporrobles, Caudete de las Fuentes, Ayora y Moixent), van a participar en un proyecto que explotará el atractivo turístico del patrimonio íbero que existe en sus respectivas localidades. El objetivo es potenciar la llegada de turistas a los municipios.
José García
El objetivo de esta iniciativa es la creación de un producto turístico que constituya una oferta sólida y diferente para el mercado. La red de este plan está integrada por los yacimientos íberos del Castellet de Bernabé y el Tossal de Sant Miquel en Llíria, el Tos Pelat en Moncada, Puntal dels Llops en Olocau, La Seña en Villar del Arzobispo, El Molón en Camporrobles, Kelin en Caudete de las Fuentes, Castellar de Meca en Ayora y Bastida de les Alcuses en Moixent.
La consellera de Turismo, Belén Juste, y los primeros ediles de los distintos pueblos implicados estuvieron presentes en el acto de presentación del proyecto, que tuvo lugar ayer, en Llíria. Este proyecto cuenta con la colaboración de la Conselleria y la Diputación de Valencia.
Fuentes del consistorio edetano explican que este proyecto, entre otras ventajas, permitirá a Llíria aumentar el interés turístico local, aumentando la competitividad en este campo en el ámbito regional, nacional e incluso internacional, al tiempo que potenciará el desarrollo y coordinación del trabajo arqueológico con el apoyo del Servicio de Investigación Prehistórica de la Diputación de Valencia, responsable de las excavaciones de la práctica totalidad de los yacimientos, lo que garantiza acciones de puesta en valor de los recursos de forma inmediata y bajo excelentes criterios de conservación y sostenibilidad.Para el alcalde de Llíria,Manuel Izquierdo, “estamos ante un proyecto ilusionante que pone en valor nuestro patrimonio histórico”.