Civera es el único alcalde del PSPV que pierde las elecciones
El poder de la vara de mando no le ha servido al alcalde de Llíria, Manolo Civera, para ganar estas elecciones. El candidato socialista a la reelección ha sido el gran perdedor de los comicios locales en la capital de Camp de Túria, dejándose por el camino de estos cuatro años más de 800 votos y dos concejales.
Al contrario de lo que ha sucedido este 26M con el resto de alcaldes socialistas en la comarca que han ganado las elecciones, caso de Serra, Benissanó, Olocau y Marines, e incluso han ampliado sus ventajas llegando a mayorías absolutas como en L’Eliana y Riba-roja de Túria, Civera ha firmado peor resultado que en 2015.
El centro de recepción de menores le ha costado al candidato socialista un total de 807 votos, mientras que el PP, que ha basado su oposición, su campaña y su programa electoral en el ‘no’ al centro de menores ha visto engordar sus resultados con más de 1.000 nuevos votos respecto a 2015, lo que se traducido en un salto de 6 a 9 concejales.
De hecho, el PSPV se quedó solo durante los 15 días de campaña electoral en la defensa del centro de menores que incluyó en su programa. Tanto Ciudadanos que ha entrado con un concejal, como Compromís, que ha logrado mantener los buenos resultados del 2015, se posicionaron en contra del proyecto y se sumaron al ‘no’.
Después de verse ampliamente superado por el PP, al PSPV la única opción que le queda hasta el 15 de junio, fecha de constitución de las nuevas corporaciones, para mantenerse en el gobierno pasa por reeditar el pacto con Compromís. Una negociación que no será tan sencilla como en el 2015 ya que las fuerzas están más igualadas, con seis concejales para el PSPV y cinco de la coalición naranja y la rela ción más desgastada tras cuatro años de tensiones como se evidenció en el último pleno de la legislatura.
Civera no se ha pronunciado todavía tras su debacle electoral. La noche del 26M se negó a realizar declaraciones a infotúria. com en la sede socialista.
Si que lo hicieron el resto de candidatos. El nuevo portavoz municipal de Compromís-Move, Joanma Miguel, expresó su esperanza de que ahora “venga el trellat a todos”. Preguntado por si se puede volver a repetir el pacto de izquierdas, respondió que “habrá que volver a hablar, que volver a sentarse, reflexionar todos y tendremos que aprender de estas elecciones y hacer un punto de inicio y a partir de ahí negoaciar porque si no va a ser imposible”, advirtió.
Por su parte, la ganadora de estas elecciones, la popular Reme Mazzolari, que ha remado con el viento en contra para el PP ha valorado los resultados obtenidos en Llíria y no descarta gobernar en minoría los próximos cuatro años en caso de que la izquierda no llegue a un acuerdo.
Reme Mazzolari manifestó su satisfacción por la victoria electoral después de los cuatro años en la oposición. “Hemos ganado y tenemos más concejales que los que tiene el alcade en el gobierno -con ocho-“. Un resultado que ha atribuido a “una oposición seria, con sentido comun, con ideas claras y sin complejos” y a un programa electoral donde figura “el no al centro de menores, la reapertura de Partidors, y el centro educativo en El Prat”.
La candidata popular está abierta a cualquier opción y a gobernar en minoría, ya que no precisaría de ningún apoyo externo para ser investida alcaldesa el próximo 15 de junio al ser la lista más votada.
Sin embargo, es consciente de que sus opciones de gobernar están supeditadas a si la izquierda, en este caso el PSOE y Compromís, socios de gobierno intermitentes esta legislatura, son capaces de sentarse a negociar la reedición del pacto de Ca la Vila. Sobre si habrá pacto o no habrá pacto de izquierdas, Mazzolari respondió que eso “lo deberán contestar ellos”, pero subrayó el PSOE lleva el centro de menores en su programa y que el candidato de Compromís se ha desmarcado en campaña del proyecto socialista, por lo que “su postura está mas próxima al PP. No le veria el trellat ni el sentido común si se hace de nuevo el pacto de Ca la Vila”.
En cuanto a los resultados, uno de los mejores obtenidos por el PP en la comarca, donde se ha quedado tan solo en los gobiernos de Benaguasil y Domeño, Mazzolari ha lamentado que “caemos donde siempre en las mesas donde votan los vecinos de las urbanizaciones. No entiendo el odio al PP porque si viene el centro de menoreslo tendrán en primera línea”.