Situación explosiva la que se vive en Llíria y que amenaza con empeorar: el Ayuntamiento de la localidad ha decidido cerrar de forma definitiva un camping que carece de licencia de actividad y en el que viven más de 50 familias. ¿El problema? Que esta situación se viene produciendo desde hace más de 15 años. Las personas que viven en el camping aseguran que no se resignan a perder su lugar de residencia.
La empresa ‘Camping Aguas de Llíria, SL’ ha estado arrendando y vendiendo parcelas de terreno, aunque no poseía licencia para ello. En este tiempo, más de 50 familias se han ido estableciendo en la zona: unas en caravanas y otras en casas de madera prefabricadas. Pero el consistorio edetano ha decidido acabar con esta situación y, además de multar al dueño de la empresa con 100.000 euros, ha decidido cerrar este camping situado en la partida de Dugarref.
Fuentes del Ayuntamiento de Llíria le han confirmado a InfoTuria que la empresa ‘Camping Aguas de Llíria, SL’ carece de la licencia y que, en dos ocasiones (1996 y 2006) ha visto como la Generalitat Valenciana le denegaba la declaración de Bien de Interés Comunitario (BIC). Además, tiene dos órdenes de cierre municipal (marzo de 2008 y mayo de 2009).
Según apuntan estas mismas fuentes, ante el reiterado incumplimiento de las órdenes dictadas por el consistorio, el Ayuntamiento ha decidido tomar esta determinación. También se nos ha informado de que el dueño de esta empresa se ha negado a proporcionarle el listado de los usuarios del camping.
Por último, desde el consistorio de Llíria se quiere hacer constar que la voluntad que está guiando esta actuación es la de “salvaguardar la seguridad y la salud de los usuarios del camping”. Al parecer, técnicos municipales se han desplazado al camping y han constatado que las condiciones higiénicas y sanitarias son muy deficientes.
Postura de la oposición
La oposición ha aprovechado la circunstancia para atacar al gobierno edetano. Así, por ejemplo, desde Iniciativa per Llíria se critica que esta actuación se haya demorado durante más de 15 años: “¿Cómo se explica que unas deficiencias tan graves, sobre las que se han elaborado tantos informes, no se hayan visto acompañadas por una acción más rápida y enérgica por parte del Ayuntamiento?”, se pregunta el portavoz de esta formación, Francisco García. Y añade: “Se nos dice que habían avisos para cerrar el camping. ¿Cómo explicar que, en ese tiempo, siguieran instalándose nuevas casas prefabricadas?”.
El líder de esta formación también le ha indicado a InfoTuria que los vecinos que residen en el camping, pese a no disponer del amparo de la ley en lo que se refiere a su estancia en estos terrenos, sí debían pagar impuestos como el IBI, la recogida de basuras, etc. Ante esta situación sólo cabe preguntarse si el hecho de obligar a pagar los tributos estas personas no constituye una forma indirecta de ‘regularizar’ su permanencia en estos terrenos.