El líder de Iniciativa per Llíria, Paco García Latorre, ha remitido una nota a los medios de comunicación en la que denuncia que la planta de transferencia de basuras ubicada en la capital del Camp de Túria está funcionando sin tener su declaración ambiental. El gobierno local lo niega.
José García
Según fuentes del consultorio que han sido consultadas por InfoTuria, “la estación de transferencia que hay en Llíria cuenta con su correspondiente licencia ambiental y también tiene su licencia de obras”.
El portavoz ecosocialista también denuncia que las obras que deben efectuarse en Llíria y Caudete de ls Fuentes, para crear dos plantas de tratamiento de residuos, acumulan un retraso de dos años. Según García, “en estos momentos las plantas deberían estar construidas y en funcionamiento”.
Esta afirmación tampoco es compartida por el gobierno local: “En el contrato se fija que la planta de tratamiento de residuos debe estar en funcionamiento en 2010”, explican. Es decir, sólo se contradice lo establecido en el acuerdo si finalizara el año 2010 sin que la planta esté operativa.
Hemos consultado también al Consorcio Valencia Interior (CVI), que es el ente público encargado de hacer cumplir la normativa medioambiental vigente en materia de “tratamiento y eliminación de residuos” en 62 poblaciones (las que forman parte de las comarcas Camp de Túria, los Serranos, Hoya de Buñol-Chiva, Plana de Utiel-Requena, Rincón de Ademúz, Cortes de Pallás y Millares).
Según nos han confirmado, se prevé que las obras de construcción de la planta de tratamiento de residuos se inicien a finales del presente año. Mientras tanto, se está dando una “solución transitoria”: las basuras se conducen a Llíria y Caudete de las Fuentes y, desde allí, se envían a las plantas de tratamiento ubicadas en Villena o Crevillente.
El portavoz de Iniciativa per Llíria también señala la existencia de una fuga de lixiviados (los líquidos que pueden filtrarse al exterior desde las bolsas de basura) en la zona de la planta de transferencia de basuras. Desde el Ayuntamiento de Llíria y el CVI se ha asegurado a nuestro periódico que existen sistemas de recogida de lixiviados y que éstos se recogen y envían a una planta depuradora, en donde son convenientemente tratados.
Por último, Paco García denuncia que los vecinos de Llíria “están pagando por anticipado por una inversión que no se ha ejecutado” y cifra en 12 millones de euros el pago efectuado al CVI por los habitantes de las 62 poblaciones afectadas, desde abril de 2008: “Ese dinero está sirviendo para capitalizar al Consorcio Valencia Interior y para pagar unas obras que ya deberían estar finalizadas y en pleno rendimiento”. Desde el CVI se ha negado todos estos extremos.