El inicio de las obras del futuro Centro Multiusos que está financiando la Generalitat Valenciana en Llíria ha dejado a los miembros del club de Escalada local sin un rocódromo en el que practica este deporte.
José García
Desde el Centro Excursionista de Llíria Riu Blanc, se afrontaba el año 2011 con una gran emoción, ya que iba a cumplirse el vigésimo aniversario de la fundación de una entidad deportiva y lúdica que fomenta la práctica de la escalada en Llíria.
Los integrantes del club de Escalada de Llíria disponían de una vetusta sala de 25 metros cuadrados, (“insuficiente en espacio si entraban más de 4 personas”, admiten desde el club) pero suficiente para permitir la práctica del deporte… que es lo fundamental.
Los integrantes del colectivo explican que ya intuían que iban a tener que abandonar el antiguo rocódromo, no sólo por el estado deteriorado en que se encontraba, sino porque estaban enterados de la proximidad de este espacio con la zona en donde se iba a situar el Centro Multiusos, un proyecto de elevado presupuesto (4.144.852 euros).
Las quejas desde el club de Escalada llegan “por las formas”, según explican: se les avisó de forma muy precipitada, para anunciárseles el inminente desalojo; y se les ha instalado en el antiguo reformatorio de El Prat en donde, aseguran, “las instalaciones dan pena, y somos nosotros quienes debemos rehabilitar desde cero las intalaciones, sin ayuda de nadie”.
Desde el Ayuntamiento de Llíria se matizan estas manifestaciones. El que fuera concejal de Deportes en la pasada legislatura (y que, previsiblemente continuará siéndolo… aunque hasta el día 11 de junio no tomarán posesión los nuevos cargos), Roberto Enguídanos, explica que todo se ha hecho “de acuerdo con los informes técnicos del personal de la Generalitat Valenciana”.
“Todo ha estado en función de las obras del Edificio Multiusos; en principio, el antiguo rocódromo no iba a estar afectado por las obras… pero los técnicos nos advirtieron, en el día de la colocación de la primera piedra, que debíamos desalojar ese rocódromo, porque existía el peligro de que se produjera algún desprendimiento que ocasionara alguna desgracia, al iniciarse las obras para hacer los cimientos del nuevo edificio”, explica Enguídanos.
“Finalmente, esa torre se ha derrumbado de forma controlada después de iniciarse las primeras obras del Edificio Multiusos y sin que se hubiera causado previamente ningún daño en su estructura; pero, con informes técnicos de la Generalitat Valenciana obligándonos a desalojar, nos quedaba un margen de maniobra muy reducido para buscar alternativas”, prosigue Enguidanos.
El hasta ahora concejal de Deportes admite que los plazos para avisar a los integrantes del club de Escalada fueron muy reducidos, “pero lo hicimos cuando nos enteramos”. “Y también pusimos a disposición de esta gente un operario y un camión, para trasladar a El Prat todo el material que pudimos”, puntualiza el concejal.
Del mismo modo, también considera lógico que los integrantes de ese club quieran disponer de unas mejores instalaciones: “Nosotros tenemos previsto alojarlos en la Ciudad de la Raqueta, integrada en el espacio polideportivo de El Canó; pero primero hace falta disponer de dinero para comprar terrenos y, después, necesitaremos de alguna ayuda de la Generalitat Valenciana o del gobierno de España para poder construir un buen rocódromo, que exige una notable inversión”.
Enguidanos no ha querido dar fechas para poder iniciar las obras de ese futuro rocódromo, pero sí ha descartado que éstas se produzcan en 2011, ya que se carece del dinero necesario. “Estamos coordinándonos con el secretario de este club, Juan Tortajada, y seguiremos apoyando la práctica de todos los deportes en Llíria”.
Se pueden dar las excusas que se quiera, pero si alguien ha fallado ha sido el ayuntamiento. Desconozco sobre quien cae la responsabilidad de que un club se haya quedado sin instalaciones. Siendo deportivas, posiblemente es sobre el concejal de deporte, pero lo que quiero decir es que el concejal está hablando como si las prisas de la constructora hayan sido las culpables de que no exista el rocódromo. Él dice: “nos quedaba un margen de maniobra muy reducido para buscar alternativas”. Y digo yo: ¿En 19 años no habéis tenido margen suficiente para hacer algo por el rocódromo?
Por mucha justificación que se busque, si ahora un club se ha quedado sin sus instalaciones es porque no se ha planificado bien, y no hay más…