Llíria se hermana con Plata (Colombia) y Boulemane (Marruecos)

Los tres municipios promoverán proyectos de cooperación a través de la música y la cultura local

El alcalde de Llíria, Manolo Civera, ha firmado con sus homólogos en La Plata (Colombia), Luis Armando Ricardo Castillo, y en Boulemane (Marruecos), Amhaouch Mohamed, un acuerdo de hermanamiento entre los tres municipios.

El encuentro, celebrado en la ciudad colombiana del departamento del Hulia, ha sido impulsado también con la colaboración de las organizaciones AsurMontaña, Coalition Mountain y Esmontañas, cuyo presidente, Francisco Boya, ha rubricado también el documento como promotor del proyecto de cooperación entre territorios de montañas.

El primer edil edetano ha destacado que “se trata de una experiencia única entre tres ciudades de tres continentes diferentes a las que nos une la música, pero que pretende establecer unos lazos de cooperación más amplios basados en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que promueve Naciones Unidas y en la Agenda 2030”.

De hecho, ya hay varios organismos internacionales que han valorado positivamente y han dado su apoyo a la iniciativa, como la Organización Mundial del Turismo.

Civera ha remarcado que este tipo de proyectos “emergen de nuestra vocación por la cooperación internacional en el campo de la música, como ya establecimos con el distrito chino de Pinggu, y por los que también aspiramos a ser reconocidos como Ciudad Creativa de la Música por la Unesco”.  

El acuerdo pretende promover proyectos de cooperación a través de la música y la cultura de cada municipio, pero también con un impacto en su economía, educación, turismo y la modernización de su administración local.

“Esta iniciativa servirá para intercambiar experiencias con el objetivo de mejorar la calidad de vida y los conocimientos de nuestros habitantes, y potenciar así la prosperidad y el desarrollo de los tres territorios”, ha asegurado el alcalde de Llíria.

El programa de hermanamiento, con una vigencia de cinco años, establecerá contactos periódicos y la puesta en marcha de actividades y proyectos anuales en cualquier campo de interés común. Además, se abre a la posibilidad de incorporar a actores civiles locales para reforzar sus objetivos.