El Ayuntamiento de Llíria ha emitido un bando en el que insta a no realizar trabajos de sulfatación, pulverización o tratamiento de cultivos entre las 22:00 y las 6:00 horas del día siguiente.
José García
Este anuncio se ha efectuado, explican fuentes del consistorio edetano, “tras las quejas recibidas por residentes de algunas zonas de viviendas próximas a campos donde, en las últimas semanas, se han realizado tareas agrícolas a altas horas de la noche”.
“El fuerte ruido producido por los motores de la maquinaria empleada ha provocado molestias entre los vecinos de estas urbanizaciones, impidiéndoles conciliar el sueño”, añaden estas mismas fuentes.
Así el alcalde de la localidad edetana, Manuel Izquierdo, ha recordado que “no existe ninguna normativa municipal específica que regule los horarios de las actividades agrícolas pero la Oficina Comarcal de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Generalitat Valencianae nos ha indicado que los productos de sulfatación no son efectivos si se realizan a partir de 30 ºC de temperatura, aunque consideramos que hay tiempo suficiente para llevar a cabo estas prácticas en un horario adecuado para todos”.
“Nuestra voluntad es que se pueda compatibilizar el derecho al descanso de los vecinos con el trabajo de los agricultores”, ha manifestado el primer edil, quien ha añadido que “deseamos que todos entiendan y cumplan estas indicaciones, que lo que pretenden es que se pueda desarrollar la actividad agrícola ocasionando las mínimas molestias posibles”.
Desde algunos colectivos de agricultores se ha recibido con sorpresa este anuncio, porque consideran que se está perjudicando sus derechos en favor de los de las personas que se han establecido cerca de las áreas de cultivo tradicional. “Existían campos de cultivo y actividades agrícolas antes de la llegada de los habitantes a zonas próximas a los huertos”, manifiestan algunos agricultores, descontentos con este anuncio del consistorio edetano.
Si, home si, i després el voten…. Quan es va fer el xalet aquest senyor, no sabia que hi havien camps? és com aquests pixapins de Barcelona que es queixen del soroll dels esquellots de les vaques al Pirineu o de l’olor de les granges de porcs. El camp és el camp, té els seus advantatges i les seves coses lletges. Sinò, a la ciutat, amb la contaminació dels cotxes.