El alcalde socialista baraja “el momento adecuado” para presentar su renuncia
La vara de mando cambiará de manos, aunque no de partido, antes de junio del 2021, fecha que figura en el pacto del Almudín firmado por el PSPV y Compromís en el Ayuntamiento de Llíria tras las elecciones del 26M y en el que se repartió la alcaldía de la capital de Camp de Túria dos años para cada uno de los socios.
El actual alcalde socialista, Manolo Civera, no tiene intención de agotar los dos años de mandato y baraja renunciar al cargo tras ser sustituido por el alcalde de Riba-roja y compañero de partido, Robert Raga, en la presidencia del Consorcio Valencia Interior, donde cobraba un sueldo de 33.582,12 euros brutos anuales, y reincorporarse a su puesto de funcionario en la Conselleria de Vivienda.
A preguntas de InfoTúria.com, el primer edil edetano ha reconocido que se marchará, aunque no tiene una fecha prevista para hacer efectiva su renuncia al cargo. “Algún día tiene que llegar, pero todavía no es el momento adecuado”, ha explicado.
En este sentido, Civera, que no cobra nómina del Ayuntamiento al no estar liberado, ha apuntado a la necesidad de aprobar antes las cuentas municipales para el año 2020. “Tenemos que aprobar los presupuestos y hay trabajo por hacer. Veré cuando es el momento”, ha añadido.
En cualquier caso, ha apuntado que su marcha del Ayuntamiento de Llíria “no es inminente”, si no que “tardaré bastante”.
Civera mantiene, pese a todo, que su decisión es la de no agotar los dos años y alega como motivo que “mi trabajo me gusta mucho”, tal y como apuntó en la entrevista publicada por este medio tras acceder de nuevo a la alcaldía.
Cuando se haga efectiva la renuncia por registro de entrada del Ayuntamiento de Llíria hay un plazo legal de diez días para convocar un pleno extraordinario y se elegirá al nuevo alcalde. Antes, el siguiente candidato del PSPV en la lista a las municipales, en este caso el número 8 -el PSPV obtuvo 6 concejales, pero tras la dimisión de Ferran Pina entró el número 7, Francesc Fombuena-, Anabel García, entrará como nueva concejala.
En caso de renuncia de la profesora, podría asumir el cargo de concejal cualquiera de la candidatura si va corriendo la lista hasta el número 21 que ocupa Josep Maria Jordán, primer alcalde democrático de Llíria.
No entiendo nada, estaba cobrando 33,582,€ y se va; se irá porque no cobrará la cantidad que percibía, es un hipócrita y falso, si se quedará como concejal cobraría muy poco comparado con lo que va ha cobrar al reincorporarse a su puesto de trabajo.