La iniciativa se llevará a cabo en febrero
La comisión fallera de Valencia Convento Jerusalén plantará 1.000 árboles en una zona quemada de Llíria, el próximo mes de febrero, con el fin de compensar las emisiones de CO2 que generan cada año. El alcalde de la localidad, Manolo Civera, asistió a la presentación de esta iniciativa que apuesta por la reforestación para reducir la huella de carbono.
El primer edil quiso agradecer que “nuestra ciudad haya sido elegida para llevar a cabo esta acción, porque la gestión adecuada de los bosques nos ofrece una opción óptima de mitigación frente al cambio climático, con sumideros de carbono de alto rendimiento y compensatorio de las emisiones. La idea de un monte limpio y de calidad es la mejor alternativa para cuidar y mirar el planeta a escala global desde el entorno local”.
“Hay que reconocer estos gestos que parten desde la sociedad civil, y en este caso desde el importante ámbito festivo de la Comunitat Valenciana. La situación actual requiere de alianzas colectivas con imaginación y compromiso en la lucha contra el cambio climático”, ha añadido Civera.