Cristina Gómez , exjugadora de balonmano y profesora de instituto en Llíria
Abrimos con Cristina Gómez, exjugadora del Osito l’Eliana y de la selección española de balonmano y profesora de Educación Física en el instituto Laurona de Llíria una serie de entrevistas con vecinos de la comarca para que nos cuenten como es su día a día confinados y como están viviendo el estado de alarma decretado en todo el país por el coronavirus.
El pasado 5 de marzo en la presentación del preolímpico de balonmano femenino en Pla de l’Arc que debía disputarse este fin de semana en Llíria nos emplazamos para hacer una entrevista para charlar sobre balonmano, deporte femenino, educación. La crisis sanitaria que se ha llevado por delante el torneo y todo lo demás nos obliga a hacerla a distancia, desde casa. Cada una en la suya, en Llíria y en València vía mail. Fuera, imaginamos el mismo escenario: calles vacías y hospitales saturados con sanitarios y pacientes librando la batalla contra el coronavirus.
¿Cómo pasas el confinamiento?
Con mucha paciencia. Intento seguir un horario y buscar siempre el lado positivo de este “encierro” forzoso.
¿Sigues alguna rutina?
Soy una persona bastante metódica. Me organizo el día: un tiempo para trabajar, un poco de actividad física -ahora estoy acabando con mi rehabilitación de hombro-, cuidar el jardín, y mis ratos de ocio.
Un libro, película, serie o música que le sirva y que recomiende para estos días extraños.
Estoy viendo un par de series: Anatomía de Grey y, disponiendo de tantos días, he decidido ver Friends desde el capítulo 1, siempre recomendable). Y estoy leyendo ‘La madre de Frankenstein’, de Almudena Grandes.
He decidido ver Friends desde el capítulo 1
Como deportista de élite que ha sido, echas mano de tu experiencia, por ejemplo a nivel mental, físico, de motivación, el espíritu de lucha…
Creo que sí. En muchas ocasiones hemos estado concentradas durante muchos días, a veces en lugares apartados. Aunque es una situación distinta tiene cierta analogía. La motivación por conseguir un objetivo es algo que se entrena y no debemos olvidar que en nuestras circunstancias existe un objetivo, que no es otro que superar la pandemia entre todos.
La vida nos ha cambiado a todos, se ha abierto un paréntesis que no sabemos cómo ni cuándo se va a cerrar. En tu caso ¿qué es lo que echas de menos de lo anterior?
Echo de menos el contacto diario con los alumn@s, con mis compañer@s de trabajo, y también poder disfrutar del tiempo de ocio con mi pareja el fin de semana, poder ir al cine, a cenar y tomar algo tranquilamente… en definitiva echo de menos la rutina…
Como a millones de españoles el estado de alarma le ha afectado a su trabajo, en su caso como el resto de docentes. ¿Echa de menos a sus alumnos?
Sí los echo de menos. Además he estado tres meses de baja por una operación de hombro y me acababa de incorporar cuando se desató todo esto. Tenía ganas de volver al instituto y sólo estuve unos días antes del confinamiento. Ahora el trabajo desde casa lo enfocamos como podemos. A mi me gusta el contacto con los alumnos. Educación Física es una asignatura en que los chicos y chicas disfrutan (en general) y lo pasamos bien.
Para mí existen prioridades: una sanidad pública universal y gratuita y una educación pública de calidad son innegociables
Dicen que no se puede evitar lo que nos pasa, pero que sí podemos decidir cómo llevarlo. ¿Cómo lo llevas?
Yo estoy bastante bien. Soy disciplinada y me adapto, aunque de momento llevamos poco tiempo. Veremos más adelante, porque esto tiene visos de alargarse…
También que de todas las experiencias negativas se puede extraer algo positivo, salir reforzado ¿con qué se queda de lo que ha traído esta situación?
Me quedo con las diferentes muestras de solidaridad de la mayoría de los ciudadanos.
A lo largo de los años como deportista de élite ha recibido muchos aplausos, ¿Sale al balcón-terraza a las 8 de la tarde para aplaudir?
Sí, me sumo a esos aplausos. Creo que nuestros sanitarios hacen una labor encomiable. Y también muchos otros profesionales, como las fuerzas de seguridad, trabajadores de supermercados, farmacéuticos, y tantos otros que nos aseguran las necesidades básicas a todos.
¿Crees que se ha gestionado bien esta crisis?
Cuando superemos esto será el momento de sacar conclusiones. Creo que hay mucho que analizar. Más allá de buscar culpables, o de recurrir al “ya te lo dije”, como sociedad debemos aprender varias cosas de esto. Aunque a día de hoy, a mí lo que más me apena es comprobar que no tener una sanidad pública en condiciones nos está pasando una gran factura. Para mí existen prioridades: una sanidad pública universal y gratuita y una educación pública de calidad son innegociables.
¿Se emociona con las muestras de solidaridad, de ánimo a los que están trabajando o están enfermos luchando contra el virus?
Claro que me emociona. El ser humano es egoísta por naturaleza, pero en estos momentos suele salir lo mejor de una sociedad, y vemos actos que te hacen sentir bien.
Aquí el problema lo tenemos fundamentalmente con nuestros mayores, que es a los que tenemos que proteger
¿Qué mensaje lanzaría en este momento?
Un mensaje de tranquilidad. Debemos confiar en los expertos. Aunque hay opiniones diversas en muchos aspectos relacionados con esta pandemia, en las cuestiones primordiales coinciden y son los que deben llevarnos a salir de esto con los mínimos daños posibles.
Por no olvidarnos del deporte, hay deportistas de élite, jugadores de balonmano, baloncesto, fútbol que han hecho público que están afectados, en un gesto que puede servir al resto de ciudadanos ya que son un referente.
Me parece bien que los afectados nos cuenten cómo están. Parece que los jóvenes sin patologías previas no son personas que puedan tener grandes problemas al verse afectados, así que en principio no deben preocuparnos mucho. Aquí el problema lo tenemos fundamentalmente con nuestros mayores, que es a los que tenemos que proteger. Yo estoy confinada con mi madre y lo que más me preocupa es que ella acabe infectándose. Es una persona de riesgo y seguimos las recomendaciones de manera responsable.
En el caso del balonmano, los clubes ya han advertido que cuando pase la crisis se quedarán sin apoyo económico ya que en muchos casos dependen del patrocinio de pequeñas empresas.
Pues si ya estaba mal el patrocinio deportivo, podemos esperar que al acabar la pandemia vendrá un problema mayor. Aunque creo que el problema será generalizado, la economía se va a ver muy afectada y vamos a sufrir todos en general. Pero seamos positivos, trabajaremos duro para seguir disfrutando de la vida.