El bando, que se aplica desde el pasado mes de septiembre, y que prohíbe la recogida y transporte de chatarra o cobre, elementos de vehículos como baterías u otros elementos metálicos, a los que no cuenten con la perceptiva acreditación de la Generalitat como gestor autorizado de residuos ha empezado a obtener los primeros resultados.
Pau Tineo
El alcalde de Llíria, Manuel Izquierdo, ha informado que la puesta en marcha de este bando sobre el transporte de chatarra en el término municipal “ha permitido intensificar en los últimos meses las incautaciones por robo de este tipo de material”. El primer edil ha destacado que los resultados de los controles que realiza rutinariamente la Unidad Rural de la Policía Local “han mejorado sustancialmente gracias a la mayor cobertura legal que ofrecen para los agentes las nuevas disposiciones”.
Los controles diarios de la Unidad Rural en puntos estratégicos del término municipal han permitido interceptar e incautar diverso material que no estaba autorizado para su transporte y tratamiento. Además, se han realizado detenciones a personas que han intentado sustraer objetos en un polígono industrial y en un pozo agrícola.
La Policía Local puede obligar a su depósito en el ecoparque al transportista que no justifique ser poseedor o gestor de los residuos. Si en un plazo de tiempo, éste no demuestra el origen del residuo y estar autorizado para su gestión, el Ayuntamiento le incoará las correspondientes medidas sancionadoras.
El alcalde Manuel Izquierdo ha finalizado apuntando que estos dispositivos que tratan controlar el transporte de material o productos del campo de procedencia ilícita “están contribuyendo a intensificar la vigilancia para prevenir el robo en fincas agrícolas, viviendas de urbanizaciones y zonas industriales”.