El Ayuntamiento de Llíria pretende optimizar al máximo los recursos para rebajar el consumo de luz con el consiguiente ahorro económico y reducir la contaminación lumínica.
Pau Tineo
El borrador inicial contempla actuaciones en el alumbrado público y los edificios e instalaciones municipales. Respecto al primer ámbito, se incluyen propuestas como apagar farolas en aquellas vías donde se detecte un exceso de luz, cambios de lámparas por otras más eficientes y de menor potencia, colocación de reguladores de flujo en las luminarias, o apagar a partir de un horario nocturno específico los proyectores que iluminan los monumentos.
Igualmente, se prevén medidas en los edificios que pertenecen al Ayuntamiento para ahorrar consumo, como optimizar el horario de funcionamiento de las dependencias municipales y de las instalaciones deportivas en horario nocturno, igualar en todas las oficinas de los Altos del Mercado el horario de tarde de los trabajadores, o limitar la temperatura de los equipos de aire acondicionado.
Todos los grupos políticos realizaron en la Comisión aportaciones al Plan Estratégico de Ahorro Energético, “en un diálogo muy positivo y constructivo, porque coincidíamos en muchas cuestiones”, ha señalado Natalia Merino. Además, “tras este primer paso, se acordó abrir un plazo de tiempo para incluir nuevas ideas en el programa y adoptar las medidas oportunas”.
El portavoz de Compromís, Paco García, defiende estas medidas que impulsó su formación política y que “generarán un ahorro que se destine directamente a inversión en la mejora de la red y a llevar adelante el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética que están elaborando los técnicos municipales, con lo cual se podría reducir mucho más los consumos y las facturaciones.