El Monasterio se cerrará el mes de septiembre
Llíria ha sido el último municipio de la comarca de Camp de Túria en decretar la suspensión de sus fiestas patronales por la crisis sanitaria del coronavirus. Representantes del Ayuntamiento de Llíria, la Hermandad de San Miguel y las tres parroquias de la localidad han acordado no celebrar las fiestas de San Miguel previstas para el mes de septiembre.
La decisión comunicada hoy se basa en que la crisis sanitaria del Covid-19 “impide poder realizarlas con todas las garantías de seguridad necesarias y con sus actos tradicionales y emblemáticos”.
La cancelación responde, asimismo, a la “la imposibilidad de realizar los actos religiosos de calle, como la Baixà o la procesión, parte también fundamental de estas celebraciones patronales, como marca el acuerdo de 19 de junio del Consell sobre medidas de prevención frente al Covid-19″.
Otro de los motivos que añade el comunicado es que “en un ejercicio de prudencia, responsabilidad y respeto hacia las víctimas, tampoco resulta adecuada su celebración y ya que además son inevitables las concentraciones masivas de personas en los actos festivos”.
A pesar de la cancelación de los festejos del mes de septiembre, dentro de la agenda cultural estable, el Ayuntamiento de Llíria programará diversos actos culturales de formato reducido en la segunda quincena de septiembre “para que los vecinos puedan seguir disfrutando de propuestas de ocio en estas fechas”.
El Monasterio de San Miguel estará cerrado durante el mes de septiembre con el fin de evitar el gran número de visitas que tradicionalmente se producen durante esos días.