Vecinos de diversas urbanizaciones de Llíria, reunidos en torno a la Federación de Urbanizaciones del Camp de Túria (FUCTÚ, se ha reunido con representantes de la Conselleria de Infraestructuras para protestar por el modelo urbanístico del equipo de gobierno edetano, liderado por el popular Manuel Izquierdo.
José García
La Federación de Urbanizaciones del Camp de Túria (FUCTÚ) y el la formación política opositora MOVE se reunieron, el pasado 12 de junio, con el director deneral de Evaluación Ambiental y Territorial de la Consellería de Territorio y Medioambiente, Juan Manuel Giner, para transmitirle “la preocupación de las 28 asociaciones de vecinos que forman parte de la Federación de Urbanizaciones del Camp de Túria respecto a la política urbanística del equipo de gobierno de Llíria, que aprueba PAIs por gestión indirecta con unas bases que no tienen en cuenta la situación particular de cada urbanización”.
Consideran los representantes de estas 28 asociaciones que los dirigentes locales de Llíria “están cometiendo abusos urbanísticos, tras superar la delgada línea que separa la legalidad de la moralidad”. Añaden estas mismas fuentes que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Llíria “ha centrado el foco económico del municipio en el desarrollo de las urbanizaciones, con proyectos completos a ejecutar en una única fase y que no tienen en cuenta los servicios ya existentes, sin atender la difícil situación económica de muchos vecinos que son en general de clase baja y cuyas dificultades son acentuadas en estos momentos de crisis general”.
La reciente reunión entre FUCTÚ y MOVE con Juan Manuel Giner se produjo, según explican los representantes de estos colectivos edetanos, “por los constantes desprecios del equipo del gobierno del PP de Llíria a las aportaciones y solicitudes de MOVE”. El resultado de la reunión con el director general de Evaluación Ambiental y Territorial de la Consellería de Territorio y Medioambiente, fue positivo, ya que Juan Manuel Giner se ofreció para “mediar” y se comprometió a “convocar en su despacho tanto al alcalde de Llíria como a la concejala de Urbanismo de dicho municipio, para transmitirles las peticiones de los vecinos de las urbanizaciones edetanas”.
Desde MOVE se añade que tanto su formación política como FUCTÚ defienden “un modelo diferente de urbanismo y de urbanización, más sostenible económica y medioambientalmente, sobre todo, teniendo en cuenta la situación actual de la economía. MOVE ha presentado una propuesta de modelo de urbanización que recoge ideas prácticas de sostenibilidad y aprovechamiento de aguas, que suponen ahorros de hasta el 30%, tanto en la ejecución como en el mantenimiento”.
Estas mismas fuentes señalan que en el borrador de la nueva Ley que está elaborando el Consell se presentan planteamientos más favorables para la sostenibilidad ambiental, social y económica de los vecinos/propietarios; se recuperan elementos de leyes anteriores que favorecían a los propietarios; y se incorpora un detallado procedimiento de participación ciudadana, entre otras mejoras.
“Esperamos que se intente reactivar el sector inmobiliario apostando por los procesos de rehabilitación y renovación dentro de las ciudades ya consolidadas frente a los nuevos desarrollos de suelo, ya que MOVE defiende algo tan sencillo como un desarrollo urbanístico lógico, no traumático, de consolidación y no de expansión y, sobre todo, sensible con las personas y sus economías”, ha señalado su edil en el Ayuntamiento de Llíria, Elena Jiménez.