El grupo político opositor ‘Coalició Compromís’ no desperdicia ninguna oportunidad para mostrar su desaprobación hacia la gestión que hace del tratamiento de residuos la empresa encargada de su tratamiento: el Consorcio Valencia Interior (CVI). Una fuga de lixiviados motivó las críticas de la formación política y la réplica del CVI.
José García
A finales del mes de agosto se detectó una fuga de lixiviados que afectó a un campo situado en las inmediaciones de la Planta de Valorización de Residuos del Consorcio Valencia Interior (CVI), en término municipal de Llíria. Los lixiviados son aquellos líquidos que se forman a partir de la descomposición de los resíduos domésticos.
En la planta de Llíria se separan los residuos urbanos que pueden ser reciclados de aquellos que no se pueden reutilizar (y que se envían a la planta ubicada en Caudete de las Fuentes). Una parte importante del proceso de valorización de los residuos incluye la recogida adecuada estos lixiviados, para evitar que se filtren al subsuelo y puedan afectar a las aguas subterráneas que posteriomente consumimos.
Según denuncia el portavoz comarcal de la ‘Coalició Compromís’, Paco García, la fuga recientemente detectada “no es casual ni fortuita” y se produjo “porque la instalación no reúne las condiciones técnicas adecuadas y los lixiviados que desprenden los camiones de basuras al descargar van a parar directamente a la red de aguas pluviales, las cuales vierten a través de un tubo directamente al camino y alguna que otra parcela particular desde hace tiempo”.
Desde el CVI, sin embargo, se desmienten esas acusaciones: “Nuestra empresa cumple a rajatabla la normativa vigente en cuanto al tratamiento de lixiviados y, en el caso recientemente producido, todo se debe a una pequeña fuga en una tubería de canalización, que se reparó en un plazo de 48 horas; y las escasas tierras afectadas ya han recibido el tratamiento adecuado”.