El Ayuntamiento de Llíria ha finalizado los trabajos de limpieza de las trincheras de la Guerra Civil ubicadas en el entorno de San Gerardo. Unos tótems explicarán la construcción de este fortín perteneciente al centro de resistencia del campo de aviación de Llíria a los visitantes.
El servicio de Arqueología del consistorio edetano inició el pasado año las labores para recuperar la gran cantidad de elementos defensivos de la Guerra Civil que se conservan en el término municipal.
La actuación ha consistido en hacer un inventario y catalogar las construcciones vinculadas a la Guerra Civil como el fortín con tres nidos de ametralladoras en la Lloma del Sinforos, el fortín del Cabeço del Aguila, los nidos de ametralladoras y galerías de Carrases, Corral de la Minguilla, Pla de les Avenes, San Gerardo, Coto Català, el Polvorin de les Traveses o los refugios de la Guerra Civil en núcleo urbano.
Por otra parte, a través del Plan de Empleo municipal se ha llevado a cabo la limpieza y adecuación del nido de ametralladoras ubicado en la urbanización de San Gerardo.
Se trata de un nido de ametralladora que al estar articulado que la trinchera por la que se accedía al mismo presentaba, según los técnicos, un gran interés porque “permite ver y mostrar cómo funcionaban estos recintos fortificados”.
La concejala de Urbanismo, Reme Mazzolari, ha avanzado que “estamos procediendo a la instalación de unos tótems explicativos sobre la construcción de estos fortines que son una representación importantísima de un período transcendental de nuestra historia reciente”.
El nido de ametralladoras de San Gerardo formaría parte del centro de resistencia destinado a garantizar la protección del campo de aviación de Llíria, formado por varios nidos para ametralladoras y una línea de trincheras pasivas o de servicios para acceder a éstos.
El trabajo de los arqueólogos ha permitido conocer que las trincheras de San Gerardo, al igual que el vecino fortín de la Llometa del Sinforós, son construcciones basadas en el modelo de fortificaciones de campaña de los sindicatos y partidos del Frente Popular.
Al nido de ametralladora se accedía a través de una trinchera de 0,80 metros de alto y 0,60 metros de ancho y que llevaba a la cámara de combate con una tronera de disparo. Al pie de ésta había un banco con un pedestal que servía de base a una ametralladora utilizada por el ejército republicano.
El campo de aviación de Llíria se estableció a unos 4,50 kilómetros del municipio, en la partida de Carrases, entre la carretera Valencia-Ademuz, y el camino de la Yesa.
Los trabajos empezaron a finales de noviembre de 1936 y, dada su importancia estratégica, se articuló un entramado defensivo compuesto por un fortín con tres nidos de ametralladoras en la Lloma del Sinforos, un fortín en el Cabeço del Aguila y nidos de ametralladoras protegiendo sus flancos en Carrases y Corral de la Minguilla, así como uno en retaguardia ubicado en San Gerardo.