La Concejalía de Medio Ambiente de Llíria va a proceder a la tala y poda de los olmos y pinos del Parque de San Vicente que podrían caerse por la altura o el excesivo peso de sus ramas para evitar accidentes.
A principios de año los servicios de poda del Parque de San Vicente inspeccionaron las especies arbóreas del paraje y concluyeron que algunos pinos de las zonas más pobladas se habían inclinado en exceso, buscando abrirse paso entre las densas copas, con el fin de recibir mayor cantidad de luz, lo que genera un peligro de caída.
Otros ejemplares presentan zonas dañadas por heridas de gran tamaño, lo que compromete seriamente a ramas de gran grosor e incluso la copa.
Algunos olmos acumulan una gran cantidad de ramas secas y podredumbres, debido en parte a su elevada edad, con lo que podrían caerse o desgarrarse por exceso de peso.
El servicio de poda del Ayuntamiento de Llíria ha recomendado la tala de los pinos que presentan una excesiva inclinación, ya que los días de lluvia o viento podrían caer arrancados de raíz, con el consiguiente peligro para el mobiliario, otros ejemplares sanos e incluso las personas.
Con respecto a los olmos y arbolado cercano a las zonas de paso de agua, se va a eliminar las ramas secas, aligerado de alguna copa con exceso de carga y un saneamiento de algunos cortes antiguos, a fin de evitar caída de este material vegetal en días ventosos o de lluvia.
La concejala de Medio Ambiente, Reme Mazzolari, ha explicado que “se trata de podas de limpieza, eliminación de ejemplares con claros indicios de caída y saneamiento del arbolado en general, dentro de los trabajos habituales de mantenimiento” del parque municipal.
La edil ha destacado que “el personal que realizará estas labores es experto en este ámbito, ya que se trata de arbolado ubicado en un entorno natural de gran valor paisajístico en el que tenemos que evitar cortes y talas innecesarios, que resten valor a un parque tan preciado”.